¡Me siento atrapada! Exclamó María Fernández, habitante de San Felipe en el kilómetro 4 mientras se cubría con un papel la cabeza para no mojarse.
¡Siempre es lo mismo aquí en esta $%&#?!, comentaba otra señora que corrió hasta una vans y no logro embarcarse.
En el municipio el problema de transporte público es cada vez peor. La anarquía de la mayoría de los choferes golpea al bolsillo del sureño, sin que sus autoridades hagan algo.
Las rutas del Metrobus mucho ayudan, pero su campo de acción es limitado debido a que llegan solo a algunas zonas, cuando el problema de transporte público es general.
Ángel Núñez/DC