Quienes dejaron para último momento la colocación del chip en su vehículo, ahora seguramente están arrepentidos. Una cola que llega al estadio Alejandro Borges es lo que se encuentran las personas que acuden al centro de instalación en el cuartel El Libertador.
Además que el proceso es lento, no hay luz. Este lunes, los que acudieron a poner el chip denunciaron que la colocación es “maxi lenta”, a lo que se suman las fallas en el servicio eléctrico.
«Me siento sometido, no se justifica en un país con tanto dinero pongan restricciones para todo”.
Edgar Mendoza reiteró que «el proceso es lento. Tengo medio día aquí y aún no he pasado”.
Otro usuario también se quejó. “No creo que sea la salida al contrabando. Hay que poner mano dura en la frontera, poniéndole freno a revendedores», en los chips existe la vagabundería», destaco José Chirinos.
Choferes piden se optimice el mecanismo debido al tiempo que pierden instalando el chip.
Ángel Núñez/DC