El vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, encabezó la noche de este viernes la ocupación de dos plantas de la empresa multinacional Clorox luego que la corporación anunciara el cese de operaciones.
Arreaza estuvo acompañado por cientos de trabajadores quienes antes de su llegada ocuparon los galpones ubicados en el estado Miranda.
Los empleados denunciaron que luego del cierre recibieron llamadas telefónicas en las que se les informó su despido de la empresa estadounidense.
«Ya hicimos la ocupación temporal de la planta porque el patrono la abandonó», dijo el viernes Luis Piñango, uno de los casi 300 trabajadores que permanecen, día y noche, dentro de la planta de la firma en Los Valles del Tuy, al sur de Caracas.
En otra planta, en Guacara, otros 100 obreros también aguardaban una respuesta del Gobierno de Nicolás Maduro para tomar la instalación y reanimar las operaciones.
«Tenemos experiencia para seguir operando la empresa. La mitad de los trabajadores lleva más de ocho años laborando aquí. Esta es la principal fuente de empleo en el municipio», agregó Piñango rodeado de sus compañeros de trabajo.
«No al cierre ilegal. Queremos trabajar», se leía en pancartas pegadas en los portones de la fábrica. Reuters intentó comunicarse con Clorox pero no obtuvo una respuesta inmediata y, hasta el viernes, ningún representante de Clorox se había acercado a las instalaciones. «Ellos huyeron del país. No siguieron los pasos que dicta la legislación venezolana para hacer un cierre», comentó Piñango.
La ley venezolana contempla que se instale una instancia de negociación entre los trabajadores y el empleador supervisada por el Estado cuando está en riesgo la estabilidad laboral. En estos casos, ordena además la inamovilidad laboral durante el proceso. El último contacto de la firma con sus trabajadores fue a través de un mensaje de texto que recibieron la madrugada del lunes en el que se les invitaba a participar de una conferencia telefónica.
Unos volantes entregados por los vigilantes de la fábrica también invitaban a ser parte de la llamada. En ella, la voz grabada del gerente general de Clorox en Venezuela, Óscar Ledezma, les anunció su despido.
«Clorox Venezuela se ha convertido en un negocio inviable. Como resultado de esto nos hemos visto forzados a descontinuar nuestras operaciones (…) esto significa que su relación laboral con la empresa se da por terminada de manera inmediata», dijo el audio al que tuvo acceso Reuters.
Agencia/DC