El Real Madrid derrotó hoy por 2-0 al Villarreal, sumó una nueva victoria a su racha triunfal y alcanzó los puestos de lucha directa por la cima de la Liga española de fútbol.
El equipo dirigido por el italiano Carlo Ancelotti cosechó su tercer triunfo consecutivo en el campeonato local y se colocó apenas un punto por debajo de los líderes Valencia, Barcelona y Sevilla, que tienen un partido menos disputado.
Tal como sucedió en la mayor parte del campeonato, el Real Madrid expuso dos facetas distintas en cada uno de los tiempos.
El equipo blanco consiguió la ventaja en la mitad inicial gracias a un gol de Luka Modric (32′) desde fuera del área y a otro tanto de Cristiano Ronaldo (39′). En la segunda parte perdió parte del control del juego y tuvo que defender la diferencia muy cerca de su área.
Los datos positivos para los madrileños es que consiguieron finalizar con la portería invicta después de cinco partidos oficiales y que se reencontraron con la mejor versión de Iker Casillas, que recuperó la titularidad y fue una de las figuras del partido.
El Villarreal, por su lado, se quedó con la sensación de poder haber finalizado el encuentro con un resultado más ajustado y lamentó las claras ocasiones desperdiciadas en el área rival.
El conjunto conducido por Marcelino García Toral le dijo adiós a un invicto de cinco encuentros y volvió a perder como local desde la derrota por 1-0 ante el Barcelona.
El Real Madrid afrontó el duelo prácticamente con su equipo de gala. El mediocampo James Rodríguez-Toni Kroos-Modric demostró estar un poco más afianzado en la ofensiva, mientas que Cristiano y Karim Benzema dieron una nueva lección de aprovechamiento de espacios en velocidad.
Modric, con un brillante disparo desde fuera del área, abrió el camino a la victoria y Cristiano, después de una asistencia de Benzema, estableció una distancia inalcanzable para los anfitriones.
En el segundo tiempo, el Real Madrid bajó el ritmo, cedió el control de la pelota y durante varios lapsos volvió a padecer la enorme distancia de la línea defensiva y la de sus mediocampistas centrales.
Los amarillos no pudieron descontar por culpa de las buenas respuestas de Casillas y, en algunos casos, por el apresuramiento de sus delanteros a la hora de definir.
El Real Madrid volvió a ganar y, si bien le faltó algo de regularidad en su juego, logró ubicarse de una vez a tiro de los líderes.
DPA/DC