Ciudadanos de Irán y de otros países de Oriente Medio, algunos de ellos vinculados con organizaciones terroristas como el Hezbolá, han tratado de ingresar a Canadá portando documentos de Venezuela, país que en los últimos años se ha convertido en un importante trampolín de estos individuos para ingresar a Norteamérica, concluyó un informe publicado recientemente.
El estudio, elaborado por el Centro para una Sociedad Libre y Segura (SFS), advierte que al menos 173 individuos de Oriente Medio fueron detectados portando documentos de identidad venezolanos, mientras que la mayoría de iraníes que han tratado de ingresar indebidamente a Canadá pasaron primero por Caracas.
El informe también resalta los estrechos vínculos del chavismo -y en particular del gobernador de Aragua, Tarek El Aissami- con el fundamentalismo islámico y sus esfuerzos por crear una red financiera para financiar el terrorismo desde América Latina.
“La mayoría [de los 173 individuos] contaban con pasaportes venezolanos, pero no todos. Otros tenía cédulas de identidad, y otros tenías visas venezolanas. En algunos casos, estos individuos tenían certificados de nacimiento”, comentó Joseph Humire, director ejecutivo del SFS y uno de los autores del informe.
“[Los individuos] eran de Irán, Irak, Siria, Jordania y el Líbano. Pero la mayoría eran de Irán, el Líbano y Siria. El setenta por ciento provenían de esos países y tenían algún tipo de vinculación con el Hezbolá”, agregó Humire desde Washington en una entrevista telefónica.
El Hezbolá, una entidad libanesa fundada por un contingente de la Guardia Revolucionaria iraní y que es financiada por Teherán, es considerada por Washington y otros países como una organización terrorista.
La información sobre los 173 individuos fue suministrada por organismos de seguridad al centro de investigación con sede en Washington.
Entre las personas detectadas se encuentran familiares de Ghazi Nasr al Din, quien está señalado por el gobierno de Estados Unidos como uno de los más importantes representantes de Hezbolá en Venezuela, y quien mantiene estrechos contactos con la máxima cúpula del régimen de Nicolás Maduro.
“Eran sus parientes, primos y cuñados que provienen del Líbano, y estaban recibiendo ese tipo de documentación”, dijo Humire.
En marzo del 2013, fuentes de inteligencia le dijeron a el Nuevo Herald que el propio Ghazi cuenta con documentación venezolana y que sirvió como agregado comercial del país sudamericano en Siria, cuando Maduro era el canciller.
Según Humire, se perdió la pista de muchos de estos individuos en distintos países de América portando documentos falsos.
El informe -titulado “Canadá en Guardia, evaluando la amenaza a la seguridad migratoria de Irán, Venezuela y Cuba”- resalta que el régimen venezolano ha sido instrumental en suministrar documentos a “iraníes y otros extremistas que buscan ingresar a América del Norte sin ser detectados”.
La vinculación con Cuba proviene del hecho de que el régimen de los hermanos Castro es el que maneja los sistemas de documentación de Venezuela.
Anthony Daquín, un ex asesor de seguridad que participó en la modernización del sistema de identidad del país petrolero, dijo que actualmente el régimen de La Habana tiene en la isla equipos para la emisión de documentos venezolanos.
“Ellos tienen la manera de poder emitir el documento venezolano, sin ningún tipo de problema, desde la Universidad de Ciencias Informáticas, porque ellos tienen los equipos y los insumos, incluyendo las láminas policarbono, la firma electrónica que va dentro de los pasaportes, y los certificados de encriptación que es el que permite que el chip pueda ser leído en los aeropuertos”, dijo Daquín.
Eso significa que Cuba está en condiciones de emitir documentos venezolanos por su propia cuenta.
Pero el mayor responsable de la vinculación entre el chavismo y el extremismo de Oriente Medio es El Aissami, quien también fue ex ministro de Relaciones Interiores.
El gobernador de Aragua “ha usado su prominencia política para establecer canales de inteligencia y de finanzas con los países islámicos, particularmente con Siria, Líbano, Jordania, Irak e Irán”, declara el reporte.
“A lo largo de los años, Tarek El Aissami ha desarrollado una red financiera sofisticada y de múltiples niveles que funciona como una tubería criminal-terrorista para traer militantes islámicos a Venezuela y a países vecinos, y para enviar fondos ilícitos desde América Latina hasta Oriente Medio”, agregó.
La “tubería criminal-terrorista” está conformada por cerca de 40 compañías fantasmas que posee activos y fondos a través de 36 cuentas bancarias abiertas a lo largo de Venezuela, Panamá, Curazao, Santa Lucia, Miami y Líbano, señala el informe.
Tarek no es el único integrante de su familia que mantiene estrechas vinculaciones con las organizaciones terroristas de Oriente Medio.
Su padre, Zaidan El Amin El Aissami, también conocido como Carlos Zaidan, es un ardiente promotor de la Yihad Islámica y persona cercana a Izzat Ibrahim al-Douri, un ex colaborador militar de Saddam Hussein que encabeza la insurgencia en Irak y es uno de los hombres más buscados del mundo, resalta el informe.
El Nuevo Herald/DC