El nuevo iPhone atrajo a multitudes de fanáticos, emprendedores y desesperados por los dispositivos electrónicos a las tiendas de Apple Inc en Nueva York, San Francisco y otras ciudades de todo el mundo, en otra señal de la fuerte demanda que despierta la versión más grande del emblemático «smartphone».
Ya el jueves por la noche casi 70 personas aguardaban en fila frente a la tienda de Apple en el centro de San Francisco. Algunos, ansiosos por tener en sus manos los iPhone 6 y iPhone 6 Plus, que tienen pantallas más grandes y baterías de duración mayor, hasta habían acampado desde la noche anterior.
En el local de Apple en la 5ta. Avenida en Nueva York, la fila se extendía más de diez cuadras. Los empleados de Apple realizaron una cuenta regresiva como si fuera Año Nuevo para anunciar la apertura de la tienda a las 08.00 hora local (1200 GMT).
En Atlanta, la policía debió acudir antes del amanecer para ayudar a controlar a la muchedumbre en una tienda ubicada dentro de un centro comercial por temor a que hubiera desbordes.
Aunque ya es costumbre que los nuevos lanzamientos de Apple atraigan mucho interés, las largas colas del viernes mostraban una demanda saludable por los nuevos modelos. Hubo preórdenes de compra por más de 4 millones en las primeras 24 horas tras el lanzamiento, más del doble que los 2 millones por el iPhone 5 en el mismo lapso hace dos años.
Paul Terrebonne, de 26 años, dijo que el tamaño de los nuevos teléfonos había sido suficiente para que dejara su teléfono anterior, un Motorola Moto X.
«Todo tiene que ver con el tamaño de la pantalla. Además, extrañaba la cámara del iPhone», dijo Terrebonne, y agregó que descartó el iPhone 6 Plus porque era «un poco demasiado grande».
El lanzamiento atrajo a compradores de otros países a Nueva York, como Flavio Gondim, un brasileño que dijo que lo compraba en Estados Unidos porque «en casa son, tal vez, un 50 por ciento más caros».
DC/Agencias
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