«En Venezuela no hay ni guerra económica, ni sabotaje eléctrico; como tampoco existe ninguna conspiración internacional, sino un modelo económico fracasado».
Así lo afirma Ricardo Hausmann, director del Centro de Desarrollo Internacional y profesor de Harvard, durante una entrevista con el diario El Nacional.
«El Gobierno debe millardos de dólares por importaciones de medicinas, repuestos, viajes aéreos, etcétera, y no paga. Decide no cancelar a comerciantes en Panamá porque María Corina Machado habló en la Organización de Estados Americanos. Le incumplen a contratistas, suplidores y socios de Pdvsa. Lo único que se paga religiosamente son los bonos internacionales, y los seguirán pagando; y aumentarán así lo que les deben a los importadores, profundizando la escasez», asegura Hausmann, uno de los académicos venezolanos más respetados en el ámbito internacional, quien se ha dedicado a la investigación y a la docencia, así como a la elaboración de estrategias para sacar de la pobreza a muchos países.
La figura de Hausmann cobró notoriedad cuando la semana pasada, el presidente Nicolás Maduro lo acusó de ser «el asesor principal de una campaña para hacerle daño al país», esto tras publicar un artículo titulado «¿Hará default Venezuela?». Maduro incluso ordenó a la Fiscalía y a la Procuraduría iniciar una investigación contra el ex ministro.
Ridículo captahuellas
Para el ex ministro de Planificación en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez, «la escasez es una consecuencia inevitable de los controles de cambio y de precio. Se adquieren productos a 6,30 bolívares por dólar y luego se venden en la frontera a un tipo de cambio más alto. Lo que está ocurriendo es un defecto de la política de este Gobierno. No tiene nada que ver con políticas de izquierda moderna ni del progresismo, esto solo ocurre en Venezuela»; y califica de «ridiculez» el pretender usar la tecnología de las llamadas captahuellas poniendo como ejemplo que «en Ecuador no hay medidas biométricas ni escasez, en Bolivia tampoco. Es un intento de imponer prácticas del socialismo del siglo XIX», asegura.
Ante la pregunta de la periodista sobre lo próximo que se puede estar de la hiperinflación, según los resultados publicados por el Banco Central de Venezuela (BCV) que indican que los alimentos alcanzaron un índice del 91%, Hausmann pronostica: «No hemos llegado a donde vamos a llegar porque ésa es la tasa de inflación con un control de precios que genera desabastecimiento generalizado. Además, las distintas tasas de cambio generan una distorsión muy grande. La verdad es que no hemos visto aún lo que se nos viene».
«Ramírez destruyó Pdvsa»
Ante la pregunta: ¿Cree que la salida del gabinete económico de Rafael Ramírez dejó al Gobierno sin vocero en esa materia?, Hausmann responde sin dudar: «Ramírez destruyó Pdvsa. Anunció en 2005 que estaríamos produciendo 6 millones de barriles diarios y no producimos ni 3 millones. Dijo que venía una unificación cambiaria y que se aumentaría el precio del combustible y nada de eso ha sucedido. No entiendo por qué los mercados internacionales echan tanto de menos a Ramírez. Es corresponsable de este desastre».
El Nacional/DC