Un incendio de grandes proporciones destruyó la noche del domingo cerca de 500 viviendas en una favela de Sao Paulo, la mayor ciudad brasileña, y dejó sin techo a cerca de 2.500 personas, informaron hoy los bomberos.
El incendio destruyó casi el 80 % de las precarias construcciones que constituían la favela Buraco Quente, una barriada pobre en el barrio de Campo Belo, en la zona sur de Sao Paulo, pero no dejó víctimas.
Los bomberos tan sólo ofrecieron atención médica a una mujer embarazada que tuvo complicaciones respiratorias por la inhalación de los gases generados por la combustión.
Según el Cuerpo de Bomberos, el incendio comenzó hacia las 21.00 hora local (0.00 GMT de este lunes) por razones aún desconocidas y tan sólo fue controlado en la madrugada debido a la rapidez que se expandió, alimentado por el material inflamable de las viviendas, en su mayoría de madera.
Un total de 96 bomberos participaron en las tareas de combate al fuego, que tuvieron que ser interrumpidas por algún tiempo por la falta de agua en la región.
Los damnificados fueron conducidos a un templo de una iglesia evangélica próximo a la favela, en donde fueron registrados por la Defensa Civil e incluidos en listas de beneficiarios de programas sociales.
EFE