El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza se refirió al tema del diálogo entre el Gobierno y la oposición en Venezuela, al que calificó de «indispensable» para resolver la crisis del país.
No obstante, Insulza dijo que «la oposición no se puede sentar a la mesa (de diálogo) cuando están presos una cantidad de dirigentes que, aunque quizás no querían ir al diálogo, son parte de la oposición». Hablar requiere de «gestos», señaló en una entrevista al diario El País de España realizada en Nueva York, adonde acudió para la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
Comentó que «un diálogo significa primero que, además de hablar, uno escucha. Y escucha las razones de los otros y está dispuesto a hacer concesiones y a encontrarse a medio camino», pero que lo que se ha dado en Venezuela través de la mediación organizada por la Unión de Naciones Suramericanas afirma, no ha sido más que «una cantidad de monólogos».
Declaró que la medida de casa por cárcel concedida al exsecretario de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía Metropolitana de Caracas, Iván Simonovis, «a lo mejor es un empujoncito, pero no es suficiente probablemente para reiniciar el diálogo».
«Esto empezó en febrero. Estamos ya a fines de septiembre y, a pesar de que el diálogo empezó con un debate en que todos dijeron lo suyo, después había que sentarse y decir qué a cambio de qué, y la verdad es que eso no ocurrió», indicó Insulza.
Para el secretario general de la OEA, «no hay otro camino» que diálogo para el país. «Venezuela es claramente un país dividido, y un país que está dividido en mitades, si esas mitades no se juntan, eso es pésimo para el país por muchos años. Eso lo hemos aprendido de mala manera, pagando muy caros precios» en la región.
Agencia/DC