Las conversaciones de paz en Colombia sufrieron este lunes un cortocircuito en La Habana, cuando la guerrilla comunista de FARC rechazó el comando estratégico creado por el gobierno para desarme, y pidió una reunión de emergencia.
«De ninguna manera las FARC aceptan una jerarquía militar para resolver asuntos que son de carácter político por definición», dijo a la prensa el jefe negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Iván Márquez, quien pidió públicamente «una reunión de emergencia que permita repasar y esclarecer el sentido de lo pactado y retomar la bilateralidad».
La delegación oficial encabezada por el ex vicepresidente Humberto De la Calle se abstuvo de hacer declaraciones a la entrada a las pláticas en el Palacio de Convenciones de La Habana, cuando deben reanudarse las pláticas sobre la reparación de víctimas.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, anunció el viernes la creación de un comando para la transición de la guerra a la paz, que estará a cargo del general Javier Flórez, actual jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Militares.
El comando supervisaría la desmovilización de la guerrilla y la entrega de las armas, según el mandatario.Se trata de «una ficción» oficial de «atrevida argumentación, si se tiene en cuenta que ninguno de estos asuntos ha sido tema de debate en las conversaciones», dijo Márquez.
Ambas partes, que buscan el fin del conflicto armado de medio siglo en Colombia desde noviembre de 2012, deben reiniciar este lunes el tema de reparación de víctimas, en el ciclo 28, tras consensuar la reforma rural, participación política y drogas ilícitas.
Quedan pendientes de la agenda acordada, el abandono de las armas por las FARC y el mecanismo para refrendar un eventual acuerdo de paz.
«A qué juega el gobierno con sus anuncios, cuando lo normal sería no crear falsas expectativas», dijo Márquez al afirmar aún «no estamos en la recta final» de las conversaciones, aunque el general Flórez haya viajado a La Habana y el gobierno quiera dar esa impresión.
AFP/DC