El periodista Nelson Bocaranda se ha caracterizado por destapar los más polémicos secretos del Gobierno Nacional, entre ellos, los millones de dólares que se gastan en cada viaje y la alargada lista que conforma la comitiva que acompaña al presidente Nicolás Maduro.
Columna de Bocaranda
Tras aquella abortada visita a la Asamblea General de la ONU el año pasado, y que más abajo detallo con lo que en su momento escribimos, hoy Nicolás Maduro estará feliz en Nueva York en la víspera del ingreso de Venezuela al Consejo de Seguridad por quinta vez en su historia. Recodemos que Venezuela fue miembro en los lapsos 1962 – 1963, 1977 – 1978, 1986 – 1987 y 1992 – 1993 con personajes de primera calidad y formación como Carlos Sosa Rodríguez; Simón Alberto Consalvi-Rubén Carpio Castillo; Andrés Aguilar y Diego Arria-Adolfo Raúl Taylhardat en esos períodos de sesiones. Tras un fallido intento del presidente Hugo Chávez de entrar al Consejo en 2006 y que significó una enorme inversión económica en los países del Caribe para conseguir sus votos así como un acuerdo secreto -montado por Fidel Castro- con el gobierno de Guyana para dejar de lado y abandonar (las acciones hasta ahora lo comprueban) la reclamación territorial del Esequibo, ahora no habrá impedimentos para lograrlo. Ni Estados Unidos se opondrá. Pareciera así confirmarse que hubo un acuerdo con el Norte para que las relaciones mejoraran y por ello Maduro permitió que delegaciones del Transport Security Administration y de la Drug Enforcement Agency, encargadas respectivamente del tránsito aéreo y de la lucha anti narcóticos, vinieran al país a chequear esos dos renglones tan álgidos en la relación de los dos países.
Los gringos esta vez le pidieron que no exagerará en cuanto a los miembros de su comitiva y mucho menos en los agentes de seguridad y guardaespaldas recordando que el año pasado incluyeron en la lista a unos agentes cubanos.
En el grupo que acompaña a Maduro irán 15 guardaespaldas, es decir la mitad de los que llevó Chávez en su último viaje a la ONU; un médico y dos enfermeras. Nada parecido a la estrambótica comitiva del año 2013.
Maduro y Cilia podrían quedarse alojados en la residencia del embajador venezolano ante la ONU en la calle 81 entre las avenidas Quinta y Madison. Sin embargo CITGO, que ha alquilado desde hace meses varias habitaciones en el Hotel Grand Hyatt de la calle 42 y Madison. Igualmente ante los deseos de alojarse en un hotel cercano a la residencia que ocupa el embajador Samuel Moncada estaban negociando un grupo de cuartos en el lujoso Hotel Stanhope en la 81 y Quinta avenida.
Citgo no solo se ocupa como todos los años de los hoteles y el transporte (éste año serán seis limusinas o camionetas y 3 autobuses de 18 puestos) y este año también lo hará con las tripulaciones y el combustible de los aviones de los presidentes Evo Morales de Bolivia y Rafael Correa de Ecuador. Los hoteles serán cerca del aeropuerto de Aviación General en New Jersey, al pasar el rio Hudson.
Maduro viajó en el nuevo avión presidencial comprado usado a Brasil, pero pintado con los colores de Conviasa al mismo estilo de los cubanos con sus aviones pintados como de Cubana de Aviación.
Esas cortesías del gobierno venezolano suceden en medio de la terrible crisis económica que sufre el país pero que recompensan las declaraciones públicas de ambos mandatarios pidiendo el apoyo para el ingreso de Venezuela al Consejo de Seguridad.
@DiarioContraste/NelsonBocaranda