Un cuarto médico murió en Sierra Leona a causa del ébola luego de que un intento de evacuarlo para que recibiera tratamiento médico resultara fallido, informó este domingo un funcionario del gobierno.
El hecho representa un fuerte revés para el empobrecido país que enfrenta el virulento brote de la enfermedad entre la escasez de trabajadores de atención a la salud.
La doctora Olivet Buck murió el sábado por la noche, horas después de que la Organización Mundial de la Salud informara que no pudo ayudar a evacuarla para que recibiera tratamiento en Alemania, confirmó el doctor Brima Kargbo, autoridad médica en jefe de Sierra Leona.
Sierra Leona había solicitado recursos a la OMS para transportar a Buck a Europa, bajo el argumento de que el país no podía permitirse la pérdida de otro doctor.
La OMS respondió que no podía cumplir la solicitud pero que a cambio trabajaría para dar a Buck «el mejor tratamiento posible» en Sierra Leona, incluido el posible acceso a medicamentos experimentales.
El ébola se contagia a través de contacto directo con los fluidos corporales de pacientes enfermos, lo que hace a médicos y enfermeras especialmente vulnerables a un virus para el que no hay vacunas ni tratamientos aprobados.
Más de 300 trabajadores sanitarios se han contagiado con el virus del ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona. Casi la mitad de ellos ha muerto, según la OMS.
Los contagios han agravado la carencia de doctores y enfermeras en países de África occidental, que de antemano sufría escasez de personal de salud calificado.
Hasta ahora sólo se ha evacuado de Sierra Leona y Liberia para tratamiento a trabajadores sanitarios extranjeros.
El doctor Sheik Humarr Khan, principal doctor que combate el ébola en Sierra Leona, estaba contemplado para ser evacuado a un país europeo a fines de julio cuando murió a causa de la enfermedad.
Un Myonycteris torquata provocó la explosión de casos en Sierra Leona. La epidemia se desató en mayo, tras el funeral de un chamán en Koindu, frontera de Sierra Leona con Guinea. El curandero era conocido por tratar a las víctimas de una misteriosa enfermedad.
AP/DC