Tras la primera autopsia realizada a Joan Rivers, los doctores determinaron que la cirugía en las cuerdas vocales que se realizaba la comediante cuando le dio un paro respiratorio, debió hacerse en un hospital, ya que era algo muy arriesgado para ser una operación ambulatoria.
Según informó el «New York Daily News», el pasado 28 de agosto Rivers se hizo una endoscopía y los doctores en ese momento descubrieron que tenía algo en las cuerdas vocales, por lo que decidieron que tenían que hacerle una biopsia improvisada.
Sin embargo, según señalaron especialistas, un procedimiento de ese tipo, sólo se deben realizar en un hospital que tenga todas las herramientas necesarias en caso de algún problema, según el portal de El Mercurio, de Chile.
Cuando los doctores realizaban la operación, las cuerdas vocales de la comediante se cerraron de golpe, cortando el suministro de aire. Mientras trataban de reanimarla, su corazón se detuvo. Fue ahí cuando los doctores a cargo de la cirugía llamaron al 911 para trasladarla de urgencia al hospital Mount Sinai.
«Una biopsia de esa manera sólo se debe realizar en un hospital», señaló una fuente especializada al medio. «Si hubiese estado en un hospital cuando sucedió (el paro respiratorio), ella podría estar bien ahora».
Agencias