A través de una carta de 63 páginas enviada desde la cárcel de Uribana, David Ramírez niega haber asesinado a su novia, la modelo Ángela Medina.
Denunció haber sido torturado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Barquisimeto, haciéndolo admitir un crimen que no cometió.
“Me pusieron las esposas y papel periódico en la cara con tirro; me llevaron para un cuarto, me pusieron de rodillas, me pegaron por el estómago dejándome sin aire, luego me acostaron boca abajo me pegaron los pies y me los entirraron. Se me montaron como dos o 3 personas encima y me pusieron una bolsa en la cara asfixiándome, me decían di la verdad; yo les respondía: ‘yo no fui’. Y decían: mata a ese maldito desde una vez que no va a hablar”, narró el detenido.
Ramírez prosiguió: “Los tiempos se me fueron y ya no podía más. Lo único que pensé fue en mi familia. Apreté las manos fuertes para que me dejaran hablar y apenas me las quitaron (las esposas) me eché la culpa diciendo que si… si fui yo».
Indicó que luego de esa frase le quitaron la bolsa y tuvo un desvanecimiento: “Yo hablaba tratando de inventar para salir del paso porque seguían amenazándome que me pondrían la bolsa…me hicieron declarar en contra de mis amigos”.
El joven manifiesta, en un fragmento del texto, que “Ángela tenía días muy raros conmigo”, situación que comenzó el pasado 24 de julio cuando recibió una llamada de una persona identificada como Miguel Ángel, quien había tenido una relación anterior con la muchacha.
Señala que la noche del 5 de agosto (día del asesinato de la modelo), él estaba en el apartamento que compartían ubicado en Santa Rosa, Barquisimeto. Habló con la mamá de Ángela largamente hasta que la muchacha llegó. Discutieron en la habitación al punto que ella le acomodó la ropa en una maleta y le dijo que marchara a Caracas un tiempo. Ramírez aceptó y salió a caminar. Luego volvió a la 1:00 de la madrugada y ya la fallecida no estaba, según su relató.
A las 7:00 de la mañana la mamá de la modelo les tocó la puerta del cuarto pensando que estaban los dos, pero David le dijo que Ángela no había dormido allí.
Por su parte, el abogado Miguel Piñango señaló -ante la Comisión de Política Interior de la AN- que “el Cicpc fabricó un expediente” para involucrar a su cliente.
“El propio Cicpc practicó experticias de luminol en el cuarto de la víctima, lugar en el cual según la policía científica ocurrió el homicidio, resultando dicha prueba negativa”, finalizó.
Agencias/ÚN