El cooperante británico David Haines, de 44 años, decapitado por el grupo yihadista Estado Islámico, fue militar y trabajó en zonas en conflicto, antes de convertirse en trabajador humanitario.Tras trabajar para la fuerza aérea británica, Haines lo hizo en organizaciones humanitarias en los Balcanes o Sudán del Sur y más recientemente en Siria.
Dedicado a labores humanitarias desde 1999, Haines fue capturado en Siria en marzo de 2013, durante su primera misión para la ONG francesa Acted como responsable logístico del campo de refugiados de Atmeh, cerca de la frontera turca.
Su decapitación sucede a otras dos en menos de un mes: las de los periodistas estadounidenses también secuestrados en Siria, James Foley y Steven Sotloff.
Su hermano, Mike Haines, rindió homenaje a un «buen hermano (…) al que mataron recientemente a sangre fría». «Era y es amado por toda su familia y lo echaremos en falta terriblemente», dijo en un comunicado.
Cuando se lo había destinado a los Balcanes, empezó a trabajar intermitentemente en el sector humanitario, cuando su actividad de consultor en temas de seguridad le dejaba tiempo para ello.
«Ayudaba a quien necesitara ayuda, sin tener en cuenta la raza, las creencias o la religión», afirmó Mike Haines.
En 2011 trabajó en Libia, tras la caída del régimen de Muamar Gadafi, donde dirigió una misión de Handicap International, una organización que ayuda a los discapacitados en situación de pobreza y en zonas de conflicto en el mundo.
Su misión era informar a la población sobre el peligro que representaban minas y otros explosivos que habían abandonado los combatientes.
AFP