Tres religiosas italianas de más de 75 años fueron violadas y asesinadas en un convento de Kamenge, en los suburbios de la capital de Burundi.
El domingo, “el asesino degolló a dos religiosas”, de 75 y 83 años de edad, indicó el subdirector general de la policía de Burundi, Godefroid Bizimana.
“El cuerpo de una tercera religiosa decapitada se descubrió horas más tarde” del lunes en el mismo convento, agregó.
El portavoz de la policía de Burundi, Helmegilde Harimenshi, afirmó que las tres religiosas habían sido violadas.
Mario Pulcini, un sacerdote italiano radicado en Kamenge, explicó que la tercera víctima, de 79 años, lo había llamado hacia medianoche porque oía ruido en el convento.
Tras oír gritos, Pulcini encontró el cuerpo de esta tercera víctima “en un charco de sangre” y “decapitado”.
“Sus verdugos abusaron de ella, tal como habían violado a los dos otras hermanas”, explicó. “¿Cómo se puede hacer algo así a hermanas ancianas de 80 años?”, agregó.
Por su parte, el papa Francisco “ha recibido con tristeza la noticia del asesinato” de “estas tres religiosas fieles y entregadas”, indicó el Vaticano.
«El santo padre pide al Señor que acoja en su morada de paz y de luz a estas tres religiosas fieles y entregadas. En esta trágica circunstancia expresa su cercanía a la comunidad religiosa a la que pertenecen, a las familias de las víctimas y a la entera comunidad diocesana», expresó en una misiva enviada desde el Vaticano.
Agencia/DC