El desplome de los precios del petróleo provocó el martes una fuerte baja de los bonos en dólares de países emergentes que dependen de las exportaciones de crudo, principalmente de Venezuela y Ecuador, ya que los inversores se sienten nerviosos por la capacidad de esas naciones para pagar sus deudas.
El diferencial entre los rendimientos de la deuda de Ecuador y los bonos del Tesoro de Estados Unidos, una medida relativa del riesgo que perciben los inversores, se disparaba 33 puntos básicos en el índice EMBI Global de bonos de mercados emergentes a 523 puntos básicos.
El diferencial de los bonos venezolanos aumentaba en 41 puntos básicos a 1.558 puntos básicos.
En contraste, el promedio de los diferenciales del índice EMBI Global se ampliaba sólo 6 puntos básicos.
La corriente vendedora ocurría mientras los precios del crudo ampliaban su caída y llevaban a los futuros del barril Brent a 83 dólares, un nuevo mínimo de cuatro años, al tiempo que los futuros del petróleo estadounidense retrocedían un 2 por ciento a mínimos de dos años y medio.
El crudo Brent ha perdido más de un 25 por ciento de su valor este año, en un duro golpe para países desde Venezuela a Rusia para quienes el petróleo es su principal sustento.
“Los mercados de crédito están comenzando a poner atención a los efectos secundarios de los precios más bajos de la energía. Con un petróleo bajo los 78 dólares el barril -ha perdido ahora más del 25 por ciento desde junio-, los ingresos en divisas duras pueden verse seriamente perjudicados en países que dependen de las exportaciones de petróleo”, dijo Peter Marber, jefe de inversiones en mercados emergentes de Loomis Sayles en Boston.
“Venezuela y Ecuador se ven como los más vulnerables, pero Rusia puede estar también en riesgo debido a sus relativamente altos costos de producción”, añadió Marber.
El petróleo representa la mayor parte de las exportaciones de Ecuador y Venezuela, según cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Ambos países están trabajando en una propuesta conjunta para defender los precios del petróleo, un plan que planean presentar en la próxima reunión de la OPEP.
La Patilla/Reuters