Los hipopótamos viven en el rancho abandonado de Escobar en la provincia de Antioquia, aunque algunos han sido vistos en ocasiones lejos de allí.
Escobar trasladó numerosos animales a su Hacienda Nápoles, cerca del río Magdalena, en el departamento de Antioquia.
Tras la muerte del capo, la Dirección Nacional de Estupefacientes colombiana incautó los bienes de Escobar e hizo entrega de los animales a otros zoológicos, pero a los hipopótamos los dejaron allí.
Se estima que, de los dos hipopótamos originales, la población aumentó a los 60 gracias al clima tropical de Colombia y su rica vegetación.
Las autoridades dicen que los hipopótamos suponen un riesgo para la salud pública y está financiando las esterilizaciones con dinero recaudado en la lucha contra el narcotráfico.
BBC MUNDO / DC