Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) señalaron hoy en un editorial publicado en una web que el general Rubén Darío Alzate se entregó a «un supuesto comando» guerrillero y afirmaron que existe un boicot para acabar con el proceso de paz que se lleva a cabo en La Habana.
«La sospechosa y poco clara entrega del «chacho» de la guerra contrainsurgente imperial en Colombia, el general Rubén Darío Alzate, ha llevado al presidente (Juan Manuel) Santos a suspender las conversaciones en La Habana», dice el editorial publicado en Anncol, un medio digital manejado por las FARC, señaló Efe.
«Una vez más el anhelo de paz de los colombianos (…) se ve frustrado, dejando en claro que la estrategia del garrote y la zanahoria o de negociar en medio de las balas (…) ha fracasado, sometiendo al país a una incertidumbre deletérea», señala el texto titulado «Es el conflicto, ¡estúpido!».
En su primera reacción pública a la suspensión del diálogo de paz anunciado por el Gobierno colombiano tras confirmar este domingo que el general Alzate fue secuestrado por la guerrilla en el departamento del Chocó (oeste), las FARC sostienen que hay algo deliberado en lo que califican como «entrega» del militar.
Alzate, «comandante de la Task Force TITÁN, con 31 años de experiencia en combate, lancero, con especializaciones en Militar Police nacional e internacional y doctor en Militar Science», no pudo haberse introducido desarmado y sin escoltas en una zona dominada por las FARC si no hubiera una intención, señalan.
El editorial habla así de un supuesto boicot al proceso de paz y acusan de estar detrás del mismo al expresidente Álvaro Uribe, quien dio la primera versión de los hechos el domingo, incluso antes que el propio Gobierno.
Las FARC hacen hincapié en esa «sospechosa» primera versión de Uribe y en el hecho de que el general se subiese «prácticamente solo» a una pequeña lancha y llegase a «un perdido caserío ribereño del río Atrato donde lo están esperando escondidos en unos ranchos de paja unos cuantos guerrilleros de las FARC para retenerlo y precipitar la ruptura de los diálogos de la Habana».
El texto remarca que eso es una «estupidez» y que «no es concebible de un mambrú condecorado como Alzate».
Ante la incertidumbre que rodea al secuestro del general del Ejército y a sus dos acompañantes, un soldado y una abogada, el ministro Pinzón se trasladó a Quibdó para dirigir desde la capital del Chocó (oeste del país) los operativos y las investigaciones del caso.
El domingo por la noche, tras conocerse el suceso, el presidente Santos anunció una suspensión de los diálogos de paz que se llevan a cabo en La Habana desde hace dos años.
Agencia | DC