Entre 13 y —presuntamente— 25 reclusos muertos y un centenar y medio de intoxicados se registraron en la cárcel de Uribana, tragedia que las autoridades atribuyeron a un intento masivo de los presos de autointoxicarse con medicamentos.
El Ministerio de Servicios Penitenciarios informó la noche del pasado miércoles, que presos que realizaban una huelga de hambre en ese penal larense “ingresaron violentamente al área de enfermería; asaltaron la farmacia y los talleres, procediendo a ingerir múltiples fármacos, como antibióticos, antiepilépticos y antihipertensivos”.
La alarmante acción denunciada por el gobierno dejó, según el balance oficial, 13 reclusos muertos y 145 intoxicados en el penal que alberga actualmente a 3.700 internos, cuatro veces más que su capacidad prevista.
Anoche, extraoficialmente, se conoció que la cifra había subido a 24 internos fallecidos.
La protesta habría comenzado el lunes para denunciar lo que los reos califican de “tratos inhumanos y violaciones a sus derechos humanos” ordenados por el director del penal.
“Los presos no son tan estúpidos para tomarse un medicamento sin leer”, afirmó Humberto Prado, director del Observatorio Venezolano de Prisiones.
Prado también cuestionó el balance de víctimas y dijo que su organización contabilizaba, hasta el mediodía de este jueves, unos 25 cuerpos recibidos en la morgue.
El Ministerio Público designó un equipo multidisciplinario encabezado por el subdirector de investigaciones de Delitos Comunes, Juan Carlos Tabares; y por el subdirector de Protección de Derechos Fundamentales, Enrique Arrieta, quienes coordinan un grupo de fiscales y 10 expertos de la Unidad Criminalística Contra la Vulneración de Derechos Fundamentales, para investigar la muerte de varios internos en el Centro Penitenciario de Centro Occidente David Viloria, en Lara.
Fueron comisionados los fiscales 13 y 14 nacionales con competencia en Ejecución de Sentencia, Angi Carfi y Víctor Maldonado, respectivamente; así como la fiscal 1° de Lara, Rosimar González, con sus auxiliares, Ady Salcedo y Ana Villalobos.
Adicionalmente, el equipo multidisciplinario coordina labores con el Saime, para identificar a los fallecidos.
También se está realizando el reconocimiento médico legal para los internos que se encuentran hospitalizados, informó la Fiscalía.
La cárcel de Uribana fue también noticia en enero de 2013 cuando más de 50 presos murieron tras una reyerta entre reclusos para obtener el control dentro del recinto.
Sobre este penal la Corte Interamericana de Derechos Humanos resolvió medidas provisionales en 2007 y requirió al Estado que adoptara las medidas necesarias para reducir la violencia y el hacinamiento, además de desarmar a los presos.
El diputado del Psuv, William Ojeda, informó ayer: “Nosotros tuvimos en la madrugada de hoy en la cárcel acompañando a la ministra Iris Varela”.
Agregó que “hubo una acción de insubordinación de privados de libertad que recién llegaban de diversos centros policiales y (contra) la disciplina a favor del trabajo y estudio, pretendieron protestar y reclamar”.
“Los privados de libertad asaltaron el puesto de salud, que se encuentra bien dotado, optaron con hacer una mezcla con los medicamentos y alcohol absoluto. Hicieron una ingesta indebida de estos fármacos. Ciento 45 privados de libertad comenzaron a presentar mareos, devaneos, desmayos”, sostuvo.
Aseveró que “la situación se encuentra bajo control”.
Reiteró que de los 145 intoxicados se registraron 13 fallecidos y “por lo menos una veintena se encontraban en situación delicada, debido al coctel que ingirieron, que era explosivo”.
De manera extraoficial, medios larenses manejaban la versión de que “al menos 22 reclusos de Uribana estaban muertos hasta este miércoles 26 de noviembre.
Dieciocho fallecieron en Lara, mientras que otros 4 murieron luego de ser trasladados a Tocorón, en Aragua”.
“Las autopsias practicadas a seis de los cuerpos arrojaron como posible muerte una intoxicación por ingesta de medicamentos. Presentaban edema pulmonar extenso (acumulación de líquido en los pulmones por insuficiencia cardíaca) y congestión cerebral”.
DC/Panorama
Foto: Web