Una de las causas a partir de las cuales se justificó había que darle un vuelco al régimen administrativo de los registros y las notarías eran los sueldos desorbitantes de quienes dirigían esas oficinas.
Efectivamente era injusto que mientras el pueblo trabajador ganaba salario mínimo, en estas oficinas sus jefes ganaban hasta 50 veces aquel. A ello había que sumar la indefinición jurídica en laque estaban ante la ausencia de un ordenamiento claro. Y, ciertamente, en algunas de ellas reinaba la corrupción. Debo apuntar, sin embargo, que el régimen de servicio autónomo le permitía a quienes dirigían estas oficinas manejar un presupuesto anual bajo el cual garantizaban la gobernabilidad sobre las condiciones físicas, administrativas y operativas de servicio y trabajo. La figura del servicio autónomo potenciaba la posibilidad de garantizar la seguridad jurídica de los actos que se inscribían en ellas y sin que hubiera la articulación con otras oficinas públicas para verificar datos y evitar estafas, también existían vicios de forma y sustantivas.
La Ley de Registro Público y Notariado creó el Servicio Autónomo de Registro y Notarias, (S.A.R.E.N) eliminó los grandes sueldos y estableció en su artículo 13 que las remuneraciones de los Registradores y Notarios, así como de su personal, sería fijado mediante decreto. Derogó la Ley de Arancel Judicial, algunos artículos de la de Timbre Fiscal y centralizó en Caracas, en el SAREN, todo lo recaudado a nivel nacional por las tasas que cobran estas oficinas, para su posterior distribución en sueldo, salarios y mantenimiento. Uno de los méritos de dicha ley ha sido el avance en la automatización de todos los procesos en estas oficinas. Tarea compleja y aun inacabada.
La experiencia de haber trabajado por más de quince años en ellas, cinco de los cuales lo hice como Registrador Mercantil III del Zulia, hasta el 2005,año en el que renuncié por haber salido electo como Concejal de Maracaibo, me dieron una visión de las medidas que había que tomar para una reforma exitosa. Siempre estuve de acuerdo con la regulación de los salarios para Registradores y Notarios y con la necesidad de automatizar los procesos en estas oficinas para mejorar sus servicios, asegurar la sujeción a derecho de todos los actos, salvaguardar la propiedad y brindar seguridad jurídica a ciudadanos, asociaciones y empresas.
Doy fe de que, al menos en las que trabajé, se prestaba un buen servicio. La habilitación o el curso regular de un documento, asunto espinoso pero ineludible, debe ser fuente de debate. No todos los documentos necesariamente deben otorgarse el mismo día, entre otras cosas porque no todo el mundo los necesita para “ya”, habrán algunos que si por su facilidad de otorgamiento; pero de manera homóloga a como ocurre en los tribunales se habilita cuando se jura la urgencia y se pagan unas tasas en consecuencia. Después de casi siete años de aplicación de la Ley de Registro y Notariado es propicio hacer un balance. ¿Estamos prestando un mejor servicio? ¿Se conectaron estas oficinas a la de los registros civiles para comprobar la identidad y el estado vital de los involucrados en los actos? ¿Se conectaron con los tribunales u otras oficinas para identificar inhabilitaciones por problemas legales?¿El mantenimiento de las oficinas, el pago de los servicios públicos conexos y los servicios de fotocopiado garantizan a diario la operatividad?¿El catastro en el caso de las Alcaldías, se conectó con los registros Subalternos para evitar fraudes inmobiliarios? Establecer algunas oficinas regionales con autonomía administrativa y financiera es vital para la calidad del servicio. Estas oficinas y otras son la cara de la administración y del gobierno, mejorar su funcionamiento es fundamental.
Tips.
▪ Ha hablado el inefable presidente del Instituto Municipal de Aseo Urbano, sin vergüenza y con una desfachatez increíble. Apareció como si el asunto no fuera con él y acusando al gobierno regional de jugar al caos con el servicio de la basura en Maracaibo. ¿Caos? Claro que lo hay: el de ornato y paisajismo, el de salud pública, el de la degradación medioambiental, el de la hediondez en cada esquina y cada cañada de la ciudad. Y todos son de absoluta responsabilidad del presidente del IMAU y de quien lo puso ahí.
▪ Autoridad moral. A su vez acusa el legislador Fermín al Gobernador para salir en defensa del caos sanitario y de aseo urbano en el que nos metieron Eveling y sus consortes políticos. No niega, por cierto, el estado ruinoso y maloliente de Maracaibo, sino que nos insta a que veamos la situación de otros municipios. Como si esto limpiara de culpas a Velásquez y Eveling. ¿Y no será Eliseo que lo de la autoridad moral debe ir dirigido al presidente del IMAU que con absoluto descaro ahora quiere darnos lecciones de higiene política?
DC/Henry Ramírez, Diputado del CLEZ /@henrymaracaibo