Ante la situación tan difícil que vive el país, en donde se requiere la participación inmediata de nuevos actores políticos, con ideas, propuestas, alternativas y proyectos que incentiven a los ciudadanos en general a empoderarse y participarse activamente en los asuntos del Estado y de la ciudadanía, los partidos tradicionales del oficialistas denominados (Polo Patriótico) y los factores que se hacen llamar de oposición (Mesa de la Unidad Democrática), han desarrollado una estrategia altamente manipuladora y perversa que pretende limitar la capacidad de opción de los ciudadanos, convirtiéndose la polarización en una maniobra de dominio compartido, donde no se puede ejercer la diversidad.
La cartelización de la política, es una estratagema maniquea que manipula las ideas de la gente, arrincona a los ciudadanos y los lleva a los extremos, ante situaciones de vida o muerte, estás conmigo o estás contra mí, el hecho de reconocer virtudes tanto del gobierno, como de la oposición conlleva a que el libre pensador sea etiquetado, convirtiéndose el hecho de pensar distinto y el de asumir posturas diferentes en un escuálido o chavista, peor aun si los enfoques van direccionados a realizar criticas ante la ineficiente gestión del gobierno nacional, regional o local, quien la asuma será calificado de divisionista o quinta columna.
La polarización es una trampa muy dañina para la democracia, ya que limita al ciudadano a ver las cosas en blanco y negro, sus opciones están empeñadas solo en dos polos, obligándolo a elegir entre el menos malo, es una coacción psicológica que lo intima a inclinarse por la opción distinta de aquella que el adversario político a satanizado, sin importar que los candidatos sean capaces, honestos, formados o íntegros para ejercer un cargo público, eso pasa a segundo plano, lo importante es que represente la opción del gobierno o de la oposición.
Ante esta grave trampa que han armado con mucha astucia los actores de la clase política que ostentan el Poder Nacional, Gobernaciones, Alcaldías, Curules en la Asamblea Nacional, Consejos Legislativos, Cámaras Municipales, cargos burocráticos, contratos de gobierno, beneficios y otras prebendas que por ende aspiran seguir manteniendo ya que han hecho de la política un sustento económico para mantener sus estilos de vida, con chofer, asistentes, escoltas y otros privilegios; los ciudadanos debemos irrumpir asumiendo una posición al margen de la polarización, considerando que la ciudadanía debe estar por encima de los intereses particulares de quienes viven parasitariamente del erario público, ciertamente no todos los políticos pueden ser metidos en el mismo saco de mediocres, pero solo basta revisar las rostros de los personajes que dirigen ambas tendencias y de entrada ya se puede entender porque el país está a punto de la destrucción.
En tal sentido el compromiso de la ciudadanía, es cambiar el estado de las cosas, decía Albert Einstein “locura es seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes”, si el país sigue el camino de la polarización, las oportunidades de cambiar el estado de las cosas serán totalmente imposible, el camino que se perfila seguirá siendo el de la confrontación estéril, sin argumentos, ni nuevas ideas; de allí la necesidad de de impulsar un equilibrio a través de la despolarización de la política.
La polarización es una trampa que divide, sectoriza, arrincona, encierra, manipula, y lo más lamentable limita la capacidad de pensamiento y elección de los ciudadanos; mientras en Alemania celebran los 25 años de la caída del Muro de Berlín, aquí en Venezuela políticos trasnochados pretenden enmarcarnos ante el dilema del Socialismo o Capitalismo, como si esta disyuntiva resolviera el estado de las cosas, “el miedo a la libertad crea el orgullo a ser esclavo” la posición política del venezolano es la no alineación, el deber construir con compromiso los espacios de la ciudadanía, la intención es asumir una posición racional, equilibrada, tomando una posición ética de la política, a favor de los intereses de los ciudadanos.
DC / Alfonso Hernández Ortíz / Politólogo- Abogado / dialogopublico@gmail.com / @AlfonsoZulia