Que el terrorismo internacional siempre tiene en su mira a los Presidentes de los Estados Unidos es una obviedad. De ahí la necesaria y cuantiosa partida para la protección de los mandatarios del país más poderoso del mundo.
Pero ahora se ha sabido, gracias a las declaraciones del terrorista Zacarias Moussaoui, que hubo planes concretos para acabar con la vida del demócrata Bill Clinton.
Según informa el portal voces.huffington.post, este extremista, implicado en los dramáticos atentados del 11 de septiembre de Nueva York, ha declarado un complot de funcionarios sauditas que, junto con la ayuda del grupo terrorista al-Qaeda, trataron de asesinar tanto al Presidente como a su esposa, la también política Hillary Clinton.
El papel de la familia real suadita
La manera de acabar con la vida de ellos dos no era otra que la de derribar el avión presidencial, el Air Force One, aprovechando un desplazamiento de la pareja a Gran Bretaña, en 1990.
Según este terrorista, que se encuentra en una prisión en Colorado y cumple una pena de ocho años tras declararse tanto culpable de terrorismo como de conspiración de asesinato en relación con los ataques del 11 de septiembre, hubo algunos miembros de la familia real saudita que incluso llegaron a pagar cursos de pilotos para varias personas que también están implicados en dichos atentados. Como informa voces.huffingtonpost, el Gobierno saudita ha negado toda relación con los hechos.
DC | vía Diario las Américas
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