De la Costa Oriental del Lago (COL), zona tradicional de la actividad petrolera del estado Zulia, sale casi la tercera parte de los recursos fiscales del presupuesto nacional. Más del 60% de la producción petrolera del Lago se centra en Lagunillas, por contar con los principales yacimientos petroleros de la región, sin embargo, es inaudito que en el marco de la celebración de los 100 años de la industria petrolera de Venezuela (el descubrimiento petrolero ocurrió el 15 de abril de 1914 con el pozo exploratorio Zumaque-1, en el campo de Mene Grande), todavía estas localidades no cuentan con los servicios básicos que tanto reclaman desde su existencia.
Si de algo se han acostumbrado los habitantes de los municipios Miranda, Santa Rita, Cabimas, Simón Bolívar, Lagunillas, Valmore Rodríguez y Baralt es del ramillete de promesas incumplidas por Maduro, el peor de los sucesores de Chavez. Por ejemplo, basta recordar el sueño de la construcción de la vía alterna al Puente Rafael Urdaneta, anclado en su «etapa inicial», la ciudad satélite para Ciudad Ojeda que nunca se construyó y la transformación económica tan ofertada por el fracasado modelo económico socialista del siglo XXI, que nunca llego, estos son apenas el comienzo de la larga lista de promesas incumplidas cuyos recursos se tragó la corrupción, la corrupción de los «boliburgueses». Por supuesto es importante mencionar que la construcción de la Autopista de Occidente marcha a paso de morrocoy, a pesar de su importancia porque conectaría al Zulia con los estados Falcón, Trujillo y Lara por el borde externo occidental, al igual que, las obras de construcción de hospitales, ambulatorios, y también de muchos CDI, hoy día en su total abandono. Para completar no se han culminado los trabajos de reforzamiento estructural y ampliación del Acueducto de la Costa Oriental del Lago, no se conoce el esquema de distribución del agua y las mafias locales de la COL tienen el control del suministro de agua a través de los camiones cisternas. No podemos olvidar el Ferrocarril del Zulia, vía que nos comunicaría con Lara y sur del lago, pasando por el Puente Nigale hasta la Guajira.
La realidad es que estos municipios de la COL son ciudades históricas, bellas y gentiles. Con hermosos paisajes que le dan la vuelta al lago y despiertan grandes pasiones. La dura y grave realidad es que están totalmente olvidadas porque las calles de los municipios de la COL no sirven, por donde quiera están llena de huecos mientras que la delincuencia acaba con la paciencia de los habitantes. Los trabajadores petroleros pasaron de ser prósperos a damnificados de oficio, el desempleo puntea, la crisis petrolera ha ocasionado un cambio negativo en el modo de vida de los habitantes de la COL, pues donde fijemos la mirada observamos un indigente o indígena moribundo, pozos petroleros abandonados y empresas expropiadas que son puro desperdicio industrial. La construcción de viviendas es casi nula en proporción con el número de personas que carecen de ellas, a pesar de los defectos causados por las malas políticas burocráticas del socialismo del siglo XXI.
La misma gente desea un cambio porque necesitamos una generación de gente muy preparada que sepa trabajar en equipo, acoplada con en ese sector político culto, pero se requiere ya, con urgencia. Con todo esto así, no dejo de pensar que la COL es un polo de desarrollo económico y socio-cultural importante, pero sumergido en el olvido del cual necesariamente hay que rescatarla, sacarla a flote. Puras “promesas, Promesas y mas promesas”, es lo que queda, así que definitivamente es impostergable poner todos nuestros esfuerzos y ponerle el pecho a la COL, sitio histórico de relevancia económica donde sus habitantes se merecen un mejor vivir.
DC / Joaquin Chaparro/ Abogado, Político y Ex-Concejal de Maracaibo/ @JoaquinChaparro.-