Más de 20 mil personas se congregan, la tarde de este martes, en la plazoleta a la Virgen de Chiquinquirá para honrar a la «Reina Morena» en su día. Este 18 de noviembre se celebran los 305 años del Milagro de la Renovación de la Tablita, en casa de María de Cárdenas.
Monseñor Aldo Giordano, nuncio apostólico en Venezuela, preside la solemne misa pontifical en honor a la Patrona zuliana.
“Queridos jóvenes, la virgen Chinita les estaba esperando. Reconocemos a la Chiquinquirá como madre de los jóvenes, esta es una fiesta muy bella. Estoy muy emocionado de celebrarla con ustedes. Sobre todo estoy aquí para comunicarles el agradecimiento y la bendición de nuestro papa Francisco a quien represento desde hace 9 meses en este hermoso país ante el hermoso de Venezuela”, dijo el Nuncio durante el inicio de la misa.
“Sientan el amor fraternal del Papa. El domingo 9 de noviembre se realizó por primera vez la bajada de la virgen en el Vaticano y recibió la bendición del papa Francisco. Quiero comunicar al papa Francisco sus aplausos y su cercanía”.
“Celebramos juntos la eucaristía bajo la mirada de la virgen de Chiquinquirá. Cuántas miles de personas en estos siglos han venido a esta madre con sus alegrías y suplicas, estamos aquí emocionados para rendir homenaje a nuestra Reina”, apuntó.
“Tenemos que verla como Dios mismo la ve, es la obra de arte de Dios”, añadió. “Que la Chinita acompañe desde el cielo a esta comunidad, de tal manera que las preocupaciones no nos roben jamás la alegría”, destacó Giordano.
El alto prelado concelebra con arzobispos, obispos y sacerdotes zulianos y de otros estados del país, en una festividad que honra, como durante todas las fiestas patronales, a la Virgen como Madre de los jóvenes, dado que se trata del Año Jubilar de la Juventud, informó el padre Eleuterio Cueva, párroco de la Basílica.
Se contará con la animación musical del grupo Éxodo y del coro y orquesta de la coral infantil de voces blancas de la Sociedad Servidores de María.
El Milagro de la Renovación de la Tablita sucedió el 18 de noviembre de 1709, en la vivienda número 5 de la calle ahora llamada El Milagro.
El trozo de madera recogido a orillas del Lago comenzó a golpear la pared. Tras utilizarse como tapa de una tinaja, se había colocado allí, al descubrir en ella indicios de una imagen religiosa.
Desde 1812 se celebra la fiesta patronal cada 18 de noviembre. Orar a la Chinita es la máxima expresión de la tradición católica en la región. Zulianos y visitantes se congregan hoy en su gran morada para agradecer su compañía.
Panorama | DC