La navidad es la fiesta cristiana más importante de la humanidad, ya que con el comienzo de ese día se celebra el nacimiento en Jerusalén de Jesús de Nazaret, quien según la biblia y todas las escrituras, nació comenzando el día 25 de diciembre, para dejar plasmada una tradición histórica y milenaria y marcar el rumbo de la mayoría de los seres vivos que habitamos el planeta, de allí que en la noche del 24 de diciembre, comienza la celebración con la noche buena, que sirve de marco para la reunión de toda las familias y compartir lo que popularmente llamamos los venezolanos, la cena navideña.
En nuestra Venezuela, por supuesto, que a pesar de todas las limitaciones, carencias y problemas que azotan a toda la población, no pasaremos desapercibida esa hermosa y tradicional fecha y con los sacrificios que haya que hacer, con arbolitos escasos de luces, nacimientos menos concurridos, ausencia de algunos o casi todos los ingredientes de la cena, procuraremos celebrar familiarmente y en paz el hermoso momento; convencidos que el año que concluye, será el último donde reinó el odio, la confrontación, la persecución y el abuso de un régimen que durante 16 años ha ejercido el poder para aplastar y desconocer a quienes disentimos de su fracasado proyecto político, porque a partir del 2015 lograremos concretar el cambio político que aspiramos la gran mayoría de los venezolanos, para darle un viraje total a esta absurda borrachera de insensatez y errores que están destruyendo al país, como bien lo manifesté en el encuentro de fin de año celebrado con los Sucrenses el pasado 17 de diciembre en el Colegio de Profesores del estado Sucre, en la ciudad de Cumaná.
Esta es la última celebración navideña con una Venezuela confrontada, con un país fracturado, con una sociedad acechada y perseguida desde el poder, porque el próximo año los venezolanos tendremos la GRAN OPORTUNIDAD de darle un vuelco radical a esta situación, cuando tengamos que renovar el poder legislativo nacional, yo he afirmado con absoluta propiedad y conocimiento de causa, que si somos capaces de tocar la clarinada del despertar de la Nación y logramos persuadir, convencer y entusiasmar a nuestros compatriotas, para las venideras elecciones parlamentarias, alcanzaremos una mayoría contundente en la Asamblea Nacional y si esa mayoría está integrada por hombres y mujeres dotados de la capacidad, el talento, coraje, conocimiento de la materia legislativa y política y comprometidos con el rescate de los valores de la democracia contenidos en la Constitución vigente de 1999, nosotros pondremos fin a esta locura, traducida en accidente histórico, que está viviendo la patria de nuestros libertadores.
Queridos y respetados lectores, a pesar de los difíciles momentos por los que atraviesa la patria, tenemos que cargarnos de fe y esperanza y al despedirme hasta el mes de enero del próximo año, quiero desearles paz, felicidad, confraternidad familiar en estas navidades e invitarlos a luchar juntos por la construcción de una año 2015 pletórico de alegría, satisfacciones y democracia.
DC / Lic. Pedro Segundo Blanco / Ex Parlamentario del Estado Sucre / Petersecond1@hoptmail.com / @pedrosegundoABP