25 diferencias entre trabajar en casa y trabajar en una oficina

1. Hora del despertador si entras a las 9.

Si trabajas en una oficina: 7:30.

Si trabajas en casa: 8:57.

2. Te duchas…

Si trabajas en una oficina: de manera rutinaria, siempre a la misma hora.

Si trabajas en casa: solo cuando planeas interactuar con otro ser humano.

3. Cuando te vistes debes pensar en…

Si trabajas en una oficina: qué tiempo hace, qué pantalones están limpios, qué camisa está planchada, qué jersey te pusiste ayer, qué calcetines combinan con los zapatos.

Si trabajas en casa: acumular capas en inverno, desprenderte de ellas en verano.

4. El transporte implica…

Si trabajas en una oficina: meterse a empujones en un vagón atestado de gente mientras te preguntas qué estás haciendo con tu vida.

Si trabajas en casa: arrastras tus zapatillas a lo largo de los 10 metros que separan tu cama de la silla.

5. Tus padres suelen preguntarte…

Si trabajas en una oficina: ¿Cuándo te subirán el sueldo?

Si trabajas en casa: ¿Cuándo encontrarás un trabajo de verdad?

6. Cuando te da un apretón…

Si trabajas en una oficina: tienes que rezar para que no haya nadie en el lavabo, asegurarte de que hay el papel suficiente, lidiar con los golpes en la puerta y las conversaciones que impiden concentrarte, intentar hacer el menor ruido posible y luego pasarte 10 minutos intentando eliminar el rastro olfativo.

Si trabajas en casa: pues nada, vas al lavabo y ya.

7. Cuando tienes hambre…

Si trabajas en una oficina: miras si alguien ha traído algo, preguntas si alguien va a bajar a la calle, examinas ese paquete de galletas que está ahí desde que llegaste… y, al final, ya casi es la hora de comer.

Si trabajas en casa: te levantas y vas a la nevera. Demasiadas veces.

8. Cuando intentas hacer dieta…

Si trabajas en una oficina: siempre es el cumpleaños de alguien que trae cupcakes.

Si trabajas en una casa: siempre ha sobrado un trozo de pizza dispuesto a ser engullido completamente a deshoras.

9. Tu alimentación consiste en…

Si trabajas en una oficina: comer prácticamente cada día lo mismo para no tener que pensar qué demonios pones en el tupper.

Si trabajas en casa: comer prácticamente cada día lo mismo, pero al menos hacerlo en un plato de verdad.

10. Tus vecinos.

Si trabajas en una oficina: te lanzan miradas de complicidad por la mañana.

Si trabajas en casa: te lanzan miradas juiciosas porque creen que eres un vago que se pasa el día viendo series en el sofá.

11. Gchat sirve para…

Si trabajas en una oficina: hacer bromas sobre otro trabajador sin que se entere.

Si trabajas en casa: demostrar que, en efecto, estás trabajando.

12. Cuando intentas concentrarte…

Si trabajas en una oficina: siempre hay alguien que habla demasiado fuerte.

Si trabajas en una casa: siempre hay alguien que llama a la puerta para venderte algo.

13. Un día productivo significa…

Si trabajas en una oficina: liquidar todos los mails sin mirar Facebook ni una sola vez.

Si trabajas en casa: haberte quitado el pijama antes de la hora de comer.

14. A medida que pasa la semana…

Si trabajas en una oficina: deseas que llegue el viernes para poder dejar de responder preguntas que no te apetece contestar.

Si trabajas en una casa: deseas que llegue el viernes para poder quedar con alguien y dejar de hablar solo.

15. Esperar un paquete…

Si trabajas en una oficina: es una tortura porque tienes que hacer malabarismos para cuadrar tus horarios con los de la entrega.

Si trabajas en una casa: es una tortura porque sabes que el repartidor llamará justo en el momento en el que te estás duchando.

16. El gimnasio.

Si trabajas en una oficina: o madrugas muchísimo o te comes las aglomeraciones de las 8 de la tarde.

Si trabajas en una casa: te conviertes en una de esas personas que tiene el privilegio de ir al mediodía.

17. Tus amigos.

Si trabajas en una oficina: no empiezan a llamarte hasta las seis.

Si trabajas en casa: creen que trabajar en casa significa estar disponible para todo en cualquier momento.

18. Las tarjetas de transporte público.

Si trabajas en una oficina: son una de las principales causas de tu precariedad económica.

Si trabajas en casa: cada vez que tienes que comprar una pierdes 10 minutos porque no recuerdas cómo funcionaba.

19. Cuando hace frío.

Si trabajas en una oficina: la calefacción no funciona o está demasiado fuerte. En todo caso, acabas resfriado.

Si trabajas en casa: te basta con envolverte en mantas.

20. Las reuniones.

Si trabajas en una oficina: son una pérdida de tiempo.

Si trabajas en casa: son una pérdida de tiempo… por Skype.

21. Cuando quieres escuchar música

Si trabajas en una oficina: escoges lo más selecto de tu librería no vaya a ser que a alguien le dé por pedirte que lo pongas en alto.

Si trabajas en casa: acabas cantando en voz alta esa canción de Miley Cyrus que amas en secreto.

22. Paras de trabajar…

Si trabajas en una oficina: aproximadamente 2 minutos y medio después de que se vaya el jefe.

Si trabajas en casa: aproximadamente 2 horas y media después de lo que tenías previsto.

23. Llegar a casa y dejarte caer en el sofá.

Si trabajas en una oficina: es uno de los mayores placeres diarios.

Si trabajas en casa: no tiene ninguna gracia.

24. Tu rutina de sueño.

Si trabajas en una oficina: “Son las 12, voy a leer un po…zzzzz”.

Si trabajas en casa: “Son las 2 de la mañana, un último capítulo antes de meterme en la cama”.

25. En resumen…

Si trabajas en una oficina: sueñas con poder trabajar desde casa.

Si trabajas en casa: echas de menos trabajar en una oficina.

DC | @diariocontraste
Foto: WEB

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