Purgar “el error judicial” que mantiene tras las rejas al empresario y dirigente político yaracuyano, Kamel Salame, es la exigencia que el jurista Robert Alvarado al Tribunal Supremo de Justicia en escrito dirigido a Gladys María Gutiérrez Alvarado, Presidenta de la Sala Constitucional, en el marco de la acción de amparo constitucional que obligó la respuesta de la Fiscalía General de la República que produjo un cambio de circunstancias en la causa penal, contra el empresario.
Recordó el abogado defensor de Salame “la trascendencia procesal, judicial, ética y social de la eliminación de la presunción temeraria e irresponsable mantenida por el Ministerio Público sobre mi defendido -sostiene Alvarado-, tal como lo demuestra el oficio Nº DGCDO-1418-2014.
Manifestó que el sistema de justicia actúe con más responsabilidad y acuerde su libertad sin dilaciones como lo ha hecho el tribunal de la causa hasta ahora”. En el escrito consignado en la Sala Constitucional del TSJ, el litigante expresa que la respuesta contenida en dicho oficio, “constituye el reconocimiento directo y expreso de una Iniquidad contraria a uno de los principios que debe regir todo proceso penal, el cual motivó la derogación del Código de Enjuiciamiento Criminal, como lo es la presunción de inocencia, acota el jurista.
Expreso que ya quedo demostrado que Kamel Salame no está vinculado al tráfico de drogas, entonces lo más adecuado sería dejarlo en libertad”. Por esa razón Alvarado, además de reclamar sensatez a la jueza Mary Herrera y la liberación de Salame cuanto antes sin más complejos.
Agrego que continuará “con las acciones judiciales que exige la ruina moral, económica y de salud ocasionada al empresario yaracuyano y a su familia”, “un gravamen irreparable que exige que de ahora en adelante el proceso judicial seguido a Salame esté libre de trabas y artificios, algo común e inmoral en nuestro sistema judicial” -aseguro el abogado Robert Alvarado-.
Finalmente dijo que la tan argumentada gravedad del delito por el cual se juzga a Salame, relacionado como estaba erradamente con el tráfico de drogas, pasó a ser un ensañamiento procesal que pone de manifiesto un ensañamiento político que condujo a la imposición de una pena anticipada a Kamel Salame”.
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