El homicidio de Pedro Antonio Sánchez García, de 18 años, ocurrió a las 8:00 de la noche del lunes, en el municipio San Francisco. Su padre, Pedro Sánchez Mogollón, comisario del Cicpc, contó como los criminales acabaron con la vida del jovencito.
“Me avisaron los vecinos. Aunque el dolor no me dejaba avanzar para auxiliarlo, llegué en la patrulla hasta el fondo del colegio Juan Hilario (Bosset), en el barrio El Callao, y ahí encontré a mi hijo con una herida de bala en la cabeza”.
“En sus tiempos libres él salía a trabajar en su Fiat Premium, azul. Servía como taxista en la línea Veraca, desde hace un año”.
La noche del lunes, Pedro Antonio llegó a la central de taxi, ubicada también en El Callao.
“Era el único taxista que estaba en el punto. En ese mismo momento llegó un supuesto cliente y solicitó un servicio. Mi hijo le hizo la carrera”, narró Sánchez Mogollón.
“Al parecer, el sujeto le pidió que lo llevara hasta un hotel, pero en el camino le pidió que se detuviera para recoger a otro hombre. Entre los dos lo sometieron y le dispararon en la cabeza”, continuó el progenitor.
Pedro Antonio fue auxiliado en la misma patrulla que conducía su papá.
“Lo llevé hasta el ambulatorio de El Silencio, pero ingresó sin signos vitales”. El padre dijo que recordó al joven como el más carismático de sus hijos. “Siempre quiso ser policía como yo”.
Panorama/DC
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