En la Gaceta Oficial de la República de Venezuela #40.529, publicada el pasado 29 de octubre de 2014, la almiranta en jefa y ministra de Interior y Justicia, Carmen Teresa Meléndez Rivas, autorizó la condecoración de Jonnathan José Rodríguez Duarte con la Orden Francisco de Miranda en su tercera clase. Rodríguez Duarte es sargento del Ejército venezolano y fungía como escolta ministerial al momento que fue fotografiado disparando en el centro de Caracas el pasado 12 de febrero contra estudiantes opositores, donde murieron el joven Bassil Dacosta y Juan Montoya.
El militar de 40 años de edad estaba en comisión de servicios como escolta del exministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres. Fue acusado de participar en los hechos violentos donde se efectuaron múltiples disparos contra los manifestantes, investigación iniciada por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC). La averiguación llevó a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, a informar que nueve policías y militares presentes en el sitio fueron señalados como presuntos responsables.
“Vamos a actuar con firmeza de acuerdo a la Ley respetando los derechos de las personas”, expresó en febrero Ortega Díaz, al referirse a los lamentables hechos.
Pese “la firmeza” prometida en esta investigación del Ministerio Público, dados los graves señalamientos, la ministra Meléndez Rivas ha decidido con su rúbrica autorizar la condecoración que lleva el nombre del prócer venezolano.
Se conoció que este reconocimiento estaba contemplado en el “punto de cuenta” del exministro Rodríguez Torres, es decir, la obligación administrativa que quedó pendiente del alto funcionario destituido por Nicolás Maduro el pasado mes de octubre y que obliga a recoger el nombramiento en la Gaceta Oficial.
El sargento Rodríguez Duarte era la mano derecha del exministro, de acuerdo a un oficial del ejército venezolano quien trabaja actualmente para el Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN).
Este militar se desplazaba con frecuencia ciudades del interior de Venezuela a constatar las condiciones de las propiedades de su antiguo jefe.
El día de la muerte Bassil Dacosta, los escoltas ministeriales se encontraban fuera del Ministerio Público debido a una reunión entre la fiscal general y el entonces ministro de Interior y Justicia. Ante la prolongación del encuentro, los funcionarios emprendieron un patrullaje en moto en los alrededores.
En uno de los recorridos, los escoltas se vieron de frente a la muchedumbre manifestante, lo que obligó a replegarse a los agentes. Uno de los oficiales perdió el control de su moto y para evitar que los jóvenes se apoderaran del vehículo, empezaron los disparos de parte de los escoltas.
De hecho, la fuente confidencial aseguró que a través del sistema de comunicaciones los escoltas emitieron una “clave 90”, una solicitud de apoyo por amenaza inminente.
Reportes posteriores a los turbulentos días confirmaron que investigadores del CICPC determinaron que Jonnathan José Rodríguez Duarte disparó en el lugar donde ocurrieron los fallecimientos. Los encargados de la averiguación colectaron evidencias que incriminan al sargento condecorado con estos hechos como una pistola Glock 17, calibre 9 mm serial LVH714, otra arma similar pero modelo 19 y del mismo calibre cuyo serial registrado era GNN416.
Además se incautaron una camisa blanca, un pantalón verde, una mochila color marrón y lentes, prendas de la marca 5.11, ropa táctica, que posiblemente fue usada el día del suceso.
Otro tirador en funciones
Por otra parte, sorprende también que Miguel Domínguez Ramírez, otro de los escoltas cuya presencia en el sitio donde se generaron los disparos fue confirmada, recientemente haya sido visto dentro de la sede de Policía Municipal de Caracas junto al diputado Freddy Bernal, durante el procedimiento de intervención oficial.
Conocido como “Miguelito”, es jefe de seguridad de Bernal, quien también en el pasado se desempeñó como alcalde de Caracas por dos períodos. De acuerdo a informes de DIARIO LAS AMÉRICAS, Domínguez Ramírez fue cómplice de la colocación de una bomba en la sede de FEDECAMARAS en 2008. En este hecho murió Héctor Armando Abreu, presumiblemente durante la manipulación del artefacto que estalló.
En ese entonces, uno de los sospechosos del atentado era Juan Montoya, líder de un grupo colectivo muerto durante las manifestaciones de febrero 2014.
Pero otro de los sujetos solicitados por la División Antiterrorismo del CICPC en la colocación de la representación empresarial venezolana era “Miguelito”.
Trascendió que Domínguez Ramírez estaba estrechamente vinculado a los Círculos Bolivarianos, organizaciones creadas por Rodríguez Torres antes de ser ministro y encargadas de perseguir a la oposición durante protestas.
Informaciones venezolanas precisaron que recientemente el policía de 34 años de edad operó como facilitador de periodistas presentes en el lugar donde se llevaba a cabo la reunión en Policaracas, como parte del proceso de Transformación del Sistema Policial.
DC | DLA