El Día del Profesor Universitario en Venezuela se celebra cada 5 de diciembre desde 1958, en conmemoración de la aprobación de la Ley de Universidades por parte de la Junta de Gobierno que estuvo provisionalmente a cargo del país luego del derrocamiento de Marcos Pérez Jiménez. Son muy pocos los motivos que tenemos para celebrar. Al contrario, la situación de calamidad que confrontamos en nuestras universidades y el deterioro ostensible en nuestras condiciones de vida, de trabajo y de serias limitaciones a nuestra formación, al devengar uno de los peores salarios de América Latina, constituye suficiente motivo para elevar nuestra más enérgica protesta e inconformidad y denunciar el trato injusto y discriminatorio que recibimos del gobierno nacional.
Cuando en todos los países, en la Sociedad del Conocimiento, los gobiernos se esmeran por privilegiar y estimular la educación como manera de fortalecer su capital intelectual, disminuir su dependencia científico-tecnológica, mancomunar esfuerzos con las universidades para abordar, de manera conjunta problemas como la pobreza, preservación del ambiente, estimular la producción de alimentos con el uso de la biotecnología, abordar problemas como la violencia y pérdida de valores en la sociedad actual, en nuestro País se acosa a las universidades, se les pretende subordinar a un proyecto político, vulnerando su autonomía y se les infringe un daño irreparable al negársele los recursos para la investigación, mejoramiento de su planta física, equipamientos de laboratorios, creándole serias dificultades para el cumplimiento eficiente de sus funciones y estimulando la fuga de talentos de nuestro país hacia otras latitudes.
Pese a ello, los profesores realizamos sostenidos esfuerzos para mejorar cada día nuestra calidad, desarrollando el nuevo perfil que debemos poseer y dejando de ser un simple docente para alcanzar una innovadora integralidad con la investigación y la extensión.
Estamos conscientes de nuestros retos. El profesor universitario hoy debe actualizarse constantemente, formarse didácticamente, dominar las modernas tecnologías de la comunicación y la información, adoptar nuevas modalidades de enseñanza y los respectivos medios y materiales instruccionales para mejorar el desempeño en el aula, hablar al menos otro idioma, asumir el dictado de cursos de postgrado e iniciar los estudios doctorales a temprana edad; fomentar el desarrollo científico y tecnológico en áreas de interés para la Nación, propiciar la formación de grupos de investigación y / o vincularse a ellos; y lograr la publicación de sus investigaciones en revistas arbitradas de reconocido prestigio. Trabajar con las comunidades para contribuir a la solución de sus problemas y necesidades y constituirse en un auténtico ductor de juventudes, orientándolos ética, moral y cívicamente, contribuyendo a formar su personalidad como futuros profesionales, estimulando en ellos la alta motivación al logro, disciplina, ética y honestidad, y además inculcándoles principios de justicia, solidaridad humana y responsabilidad social.
Estamos en serias dificultades pero hay que avanzar!. A todos los colegas profesores y profesoras, un fraternal abrazo en nuestro día.
DC / Prof. César Ramos Parra / @cesarramosparra