Estamos en plenas festividades navideñas, época donde tradicionalmente los venezolanos aprovechamos el pago de los acostumbrados aguinaldos para hacerle un cariño a nuestras casas, invadirlas de espíritu navideño con los adornos típicos de la época, montar el infaltable pesebre, poner el arbolito de navidad, reunirnos con nuestros seres queridos para la elaboración de las sabrosas hallacas y agasajarnos con nuestras familias en cenas y reuniones para celebrar el nacimiento de nuestro señor Jesucristo y para despedir el año que se va.
Pero este 2014 tiene un componente triste, en las calles no se respira la alegría ni la felicidad que en otrora invadía a los venezolanos por estos tiempos. Por las calles lo que vemos es gente cabizbaja que camina apurada con la única preocupación de enterarse a la brevedad posible de en cual establecimiento o mercado están vendiendo leche, pollo, café o jabón de lavar.
Vemos como la gente que antes salía a buscar pintura, adornos navideños, estrenos y juguetes para sus hijos, salió a usar sus “aguinaldos” para comprar comida, abarrotando supermercados, abastos y mercados, mientras las tiendas de ropa, jugueterías, ferreterías y otras se mantienen a la espera de clientes y sus dueños se quejan de la abrupta caída en sus ventas.
Pero toda esta situación de tristeza navideña, por llamarla de alguna manera tiene sus razones y todos las conocemos. Vivimos en un país sumido en una crisis económica galopante, donde la inflación la escasez, la inseguridad personal, la falta de garantías jurídicas, factores todos estos generados por las equivocadas políticas implementadas por este gobierno en estos últimos 15 años han hecho que la calidad y el nivel de vida de los ciudadanos se hayan venido abajo en una barrena indetenible.
Según el CENDAS el precio de la Canasta navideña costará este año Bs. 14.386, 07, lo que representa un aumento de Bs. 7.974, 94 (124,4%) con respecto al costo del año 2013.El mismo CENDAS informó que en el 2014 elaborar 50 hallacas costará Bs. 3.119, 73, mientras que en el año 2013 la fabricación de la misma cantidad implicaba un gasto de Bs. 1.694, 93, lo que representa una variación de Bs. 1.424,80 (84%). Cada hallaca costará este año Bs. 62,39.Por su parte, el pernil cuesta este año Bs. 300 por kilogramo, mientras que en el año 2013 costaba Bs. 100, teniendo una variación de Bs. 200 y ni hablar de pan de jamón que puede ir desde 350 hasta los 500 Bs.Recordemos que para estas fechas en el 2013, el precio del pan de jamón oscilaba entre los 180 y 200 bolívares la unidad, lo que significa un aumento del 50%.
Un cuñete de pintura clase C ronda los 1300 bolívares, los clase A llegan a 3000 y tienen un rendimiento promedio de 90 metros cuadrados, a esto hay que sumarle brochas, rodillos, tirro, pasta, etc. Es fácil entender porque en los sectores populares se ven muy pocas casas en proceso de remozamiento navideño, un cuñete de pintura de buena calidad cuesta un salario mínimo, a este paso ni cal podrán echarle los venezolanos a las fachadas de sus casas.
En mis recorridos por diferentes comercios pude constatar que hasta más de 6.000 bolívares cuesta tener un árbol de navidad para este año. Esos valores dependen del tamaño y la calidad del árbol, así como de la cantidad y calidad de los elementos que lo decoran.
Además, el mes de diciembre no exime a la gente de sus gastos fijos de manutención, transporte, medicinas, pago de servicios, etc., lo que nos hace entender que cualquier padre de familia se lleve las manos a la cabeza con este sombrío panorama decembrino.
Así como escuchamos de inmensas fortunas amasadas en muy poco tiempo por algunos beneficiados por sus contactos en el gobierno lo que constituye un grupo de nuevos ricos en nuestro país, así vemos y constatamos y padecemos como un enorme sector de nuestra población ha visto descender su nivel de vida y su poder adquisitivo de forma tan significativa que también ha creado un inmenso grupo de nuevos pobres.
DC / Freddy Paz / Diputado del CLEZ / @freddyspaz