Como cada 13 de diciembre la feligresía de la populosa parroquia Santa Lucía celebra entusiasta el día de su patrona, cuya devoción inició con la llegada de los conquistadores europeos, en particular españoles e italianos.
Aunque esta costumbre es ya casi inusual, los luciteños celebran este 13 de diciembre el día de su patrona con la tradicional Eucaristía y la procesión por las calles de la parroquia. Luego de la misa, los Caballeros de Lucía sacarán la imagen hasta las puertas del templo. Las gaitas y las muestras de afecto de la feligresía no se hacen esperar. Esta es la parte más emocionante de las fiestas, pues las campanadas de la iglesia anuncian el inicio de la procesión, lo que para ella significa que la reina del Empedrao está por acercarse a cada hogar.
Virgen y mártir, Santa Lucía murió en un lejano pueblo de la campiña italiana, Siracusa, a causa de su adhesión a la pureza: en un dramático gesto llevó sus ojos sangrantes en una bandeja a un empeñado pretendiente: esto prefirió antes que perder su virginidad, que había consagrado a Dios.
Sarita Chávez refiere en el Atlas del Zulia que del origen del culto a Santa Lucía no se conocen mayores detalles. “Se sabe que en 1830 existía la parroquia o municipio Santa Lucía en el orden civil, pero no en el eclesiástico. Afirma que el 31 de julio de 1834 se reunió en casa de Velasco Ramírez un grupo de parroquianos que proponían levantar un templo en honor a la mártir Siracusana”.
Otros refieren que la devoción a Santa Lucía surgió en 1867 con la construcción del primer templo en su nombre. Pasaron muchos años e historias antes de que se erigiera el único templo de estructura gótica que existe en nuestra ciudad.
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