Los residentes de las calles B, F y de la principal de Caurimare cerraron la vía debido a que tienen más de 24 horas continuas sin servicio eléctrico y desde el domingo el servicio funciona de forma intermitente.
La protesta estuvo acompañada de un cacerolazo.
Hay más de 300 familias afectadas por la situación. Los manifestantes aseguran que no habían recibido respuesta de Corpoelec hasta que cerraron la calle. La cuadrilla que se presentó en el sitio les informó que hay un problema con un cable.
Carlos Carratú, de la asociación de vecinos de la calle F, señaló que debido a la falla se dañó la bomba de agua de uno de los edificios, además de los vecinos que se han quedado encerrados en los ascensores y las personas de la tercera edad que deben subir y bajar las escaleras. Hay casos como los de Sabrina Ludert, a quién se le dañó la nevera y el aire acondicionado.
La cuadrilla de Corpoelec informó que en dos horas será restablecido el servicio.
El Nacional | DC