En horas de la mañana de este 26 de diciembre, las instalaciones del Servicio Nacional y Medicina Forense, mejor conocida como la morgue de Bello Monte, estaba colapsada por la cantidad de cadáveres ingresados desde el 24 de diciembre, según denunciaron familiares de algunas de las víctimas de homicidios, accidentes de tránsito y fallecidos por causas no determinadas que llenaban los alrededores del lugar.
“Hay muchos cadáveres”, aseguraron que eso era lo que decían los trabajadores del lugar cuando iban a preguntar sobre la demora en la entrega de sus allegados muertos.
Solo está disponible un patólogo por la temporada decembrina, esta persona realiza solo ocho autopsias al día, trascendió de manera extraoficial.
DC / 2001