John Smid solía ser un pastor cristiano estadounidense que se dedicaba a “curar homosexuales”, en Oklahoma, y finalmente se enamoró de un hombre, como si hubiera sido una “cruel” jugada del destino. O un toque de justicia divina, como más le guste.
El pastor salió del armario por la puerta grande. Smid fue pastor durante casi veinte años de un grupo llamado Love in Action que estaba decidido a erradicar la homosexualidad del mundo, y que lo trataba como si fuera una enfermedad (un “arma que usa Satán para destruir al ser humano“).
Sin embargo, “el predicador” sintió algo en su interior que le hizo abandonar su lucha. Se dio cuenta de que el grupo, después de tratar a decenas de homosexuales, no había logrado curar a nadie.
“El poder de Dios no pudo con la ‘enfermedad’. Sentí que el Señor me había abandonado“, según comentó en una entrevista.
Y encima, el amor llamó a su puerta con nombre y apellido: Larry McQueen. Un hombre que conquistó su corazón y con el que se casó después de tres años de feliz noviazgo.
“A mi edad no tengo tanto tiempo por delante, así que no puedo vivir con esta mentira toda mi vida“, concluyó Smid.
DC – Agencias
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