Tras una investigación realizada por el periodista Juan Carlos Aguirre Romero, quien pudo conversar con un reo de la cárcel de Yare III, donde explicó la grave situación de los recintos. Mientras en Uribana se habla de “masacre” sobre varios de sus internos. Los números cambian dependiendo la fuente donde el gobierno denuncia la muerte de unos trece presos mientras que Organizaciones No Gubernamentales como “Ventana a la Libertad” dice que son más de 130 asesinados. “Nosotros tenemos comunicación directa desde Uribana y los números que manejamos son de unos 40 muertos hasta hoy.” asegura que allá tienen amigos que estuvieron en Yare y fueron traslados a Barquisimeto. “Los teléfonos que poseemos los tenemos escondidos. Nos llevaron a romper paredes para esconderlos. Así es la forma en la que nos comunicamos con Uribana y otros centros.”
Para él lo que allí ocurrió tiene su explicación y es que todos viven como en un panal de avispas donde, si te mueves, te pican.
“Ramón”, como le llamamos al reo en esta entrevista para proteger su identidad, afirma que sus compañeros de Uribana les dicen que “el régimen y las golpizas que están pasando en esos penales son horrible. Si ven las fotos parecen personas que estuvieran saliendo del holocausto.”
No dice cuántos años tiene preso para evitar ser identificado pero está claro que de no alejarse del mundo oscuro que puede existir dentro de una cárcel él no estaría en un proceso de humanización sino de animalización. “Nos están convirtiendo en animales, en monstruos y esto no va a quedar aquí; estos monstruos salen a la calle y van a hacer mucho daño a la sociedad. Aquí no se rehabilita a nadie.”Lamenta que no haya estudio ni espacios para alejar la mente del delito o el incentivo al odio donde se da prioridad al proceso de aprender el llamado “coliseo para aprender la fabricación y manejo de cuchillos, a hacer tabacos de marihuana, a fumar pipas.”
Si de comida se trata, tampoco existe la buena alimentación y menos cuando para ellos, hasta la pasta es colada en cestas de basura. “La comida aquí ha provocado intoxicación, es de mala calidad y hecha en ollas inadecuadas.”
Haciendo honor a la verdad, dice que donde él está no padece lo que otros reos sufren en diversas cáceles del país ya que Yare III forma parte de un modelo de supuesta humanización pero aún así, estando allí, se le ha inculcado anti valores y odio. “Aquí hemos vivido hasta 4 y 5 personas por celda pero aquí es un sector privilegiado porque hay otras cárceles donde pueden llegar a meter entre 12 y 15 personas y lo puedes ver cuando una cárcel es para 600 personas y están dos mil internos.”
“Ramón” dice que “tenemos gente mala trabajando dentro del ministerio” siendo este un premio al hacer lo que la ministra Iris Varela quiera que se haga dentro de los centros de reclusión. “El Pran que se adecuaba al ministerio lo dejaban controlar la cárcel siempre y cuando no sacaran muertos. Los premian con puestos en el ministerio. Hemos visto pranes salir y estar custodiando a la misma ministra y directores de prisiones. Si ellos llevan la cárcel bien, pueden seguir cobrando por la causa y seguir haciendo lo que quieran dentro de la cárcel.”
Para “Ramón” los pranes dan “miedo y asco” al ver lo que hacen a diario en los retenes. “Han matado amigos y tenemos que aceptarlo solamente porque es el Pran. Es el Dios aquí en la tierra que decide si vives o mueres.” Para vivir es mejor no pasar por el frente de un Pran o seguramente mal le podrá ir. Dice que si le dicen que vaya a un lado sólo debe ir y adoptar la posición de la sumisión.
Entre ese buscar vivir y no morir en el intento, también esperan los traslados y aplicar el “salvavidas” que no es más que coserse la boca cuando son trasladados y buscar aislarte así sea en una azotea.
Entre los mitos que existen sobre las cárceles venezolanas está la ideologización que constantemente niega ante los medios mientras los periodistas guardan silencio o se dedican a decir sólo lo que la ministra diga pero no investigan más allá del discurso. “Hace tres días lo negó en una entrevista pero los periodistas de acá no van más allá. No es verdad lo que ella dice porque según ella es muy lindo estar preso porque nos enseñan mucho pero aquí lo que nos enseñan es el odio, el rencor, a ser individualista y a que al salir a la calle sólo tengamos que ver por nosotros.”
Entre las supuestas mentiras que acusa Ramón sobre lo que dice la ministra Varela destacan las actividades de humanización que tanto pregona ya que la orquesta penitenciaria, por ejemplo, no recibe apoyo y son obligados a buscar recursos propios. “Acaban de sacar un teatro y nada. Las misiones no tienen ni un marcador para escribir. Hay un grupo de pintores y no tienen apoyo para nada. Deben comprar hasta la indumentaria para hacer sus actividades.”
Dice no odiar a nadie y sí buscar la reflexión en la lectura pero no en la droga y eso lo ha llevado a admitir que sí debe estar encerrado ante los errores que cometió pero no acepta las humillaciones que recibe. “He visto como se golpean a mis compañeros, he visto como los desnudan y los ponen a unos encima de otros. He visto la comida tan asquerosa que son humillaciones al hombre; a la persona. Las compañeras femeninas han sido violadas por el personal del ministerio pero de eso no se hace nada y son tapados y los medios de comunicación tienen miedo por lo que sucedió en el Rodeo II y sancionaron a varias emisoras. No son incisivos y todo lo tocan tímidamente. No creemos en este sistema.”
Las armas existen dentro de las cárceles y no sólo armas blancas como lo mencionaba anteriormente sino también armas de guerra que no pueden caber dentro de las partes íntimas de una mujer así que deja a la imaginación de los demás el cómo llegan esas armas al interior de los centros penitenciarios.
“Hay R15, Kaláshnikov, fales. Dime tú cómo una mujer puede meter en sus partes íntimas eso. Todo eso tiene precio.” Para pagarlo y vivir, los presos buscan como hacer pequeñas ciudades dentro del retén y vuelven a entrar los pranes en el tema con el llamado “pranato”.
“De las armas que logras pasar o la droga, de la comida que puedas hacer. Los pranes van ganando en todos los negocios que hagas. Ellos alquilan celulares, si vendes comida ellos participan en la ganancia, si limpias zapatos ellos ganan y eso lleva al pranato porque antes veían más por su población pero ahora ven más por sus intereses que por la población.”
Iris Varela dice no conocer estos problemas pero “Ramón” no le cree ya que él ha sido testigo de cuando le dicen todo pero nada hace y lo que cree es que no supieron hacer lo que intentaron. No habla de qué le diría a la ministra porque sabe que nunca llegará a ella y que además todo lo que debería contarle ya lo sabe pero lo ignora.
Ramón asegura que ella está errada y no apta para su cargo. Aprovecha para definir a varios protagonistas de la vida política y carcelaria de Venezuela. Define a un Pran como “un mal” y a la justicia venezolana como algo que no sirve.
Sobre Diosdado Cabello admite no conocerlo pero con todo lo que le dicen es un corrupto y de allí que al pedirle que defina política no la califica pero sí le daría su puesto ya que para él “debería estar aquí adentro y nosotros afuera”. Cree que el chavismo se está terminando y la oposición va renaciendo.
Para él y sus compañeros Uribana es la mecha que está incendiando el sistema penitenciario venezolanoy si bien el preso aguanta mucho, no sabe hasta cuándo durará la paciencia en las demás cárceles que pueda iniciar una escalada de violencia interna. Ramón tiene su grito de guerra y es Libertad cuya definición es familia.
Llama la atención que no ven al periodista como un aliado o una ventana de expresión. “Callados, sumisos, poca acción.” Dice que al igual que la cárcel no están cumpliendo con su trabajo.
“La cárcel es un infierno, el purgatorio lo que pedimos y Satanás es cuando se vuelven locos, nos matan amigos y mueren 35 compañeros en Uribana.” Sobre Dios, lo dejan como su única esperanza.
DC | vía PinRadio
Foto: Archivo