Date el lujo de entrar al 2015 con expectaciones, propósitos, metas, un plan de acción y decisiones sabias.
Cuando alguien va a construir una torre, se sienta primero a hacer un plan, ¿verdad? Tiene que ver si tiene el dinero para hacer el trabajo. Si no hace primero un plan, empezará a construir el edificio pero no lo podrá terminar y todos se burlarán de él. Dirán: “Ese hombre empezó a construir el edificio, pero no fue capaz de terminarlo”. (1)
Jesús ha sido el hombre más sabio que ha pisado este planeta. Él fue un verdadero genio de la comunicación oral; sacó muchas de sus enseñanzas partiendo del contexto de sus propias observaciones. Y en este pasaje, él resalta el hecho de ser dirigidos por un plan: No se puede construir una torre, sin antes sentarse y planificar los gastos envueltos, el lugar de edificación, la mano de obra y el diseño arquitectónico. Sin una agenda se puede comenzar un proyecto y luego dejarlo a medias.
Si quieres que este año sea el más exitoso para tu vida te invito a trazar tu agenda de año nuevo. Date el lujo de entrar al 2015 con expectaciones, propósitos, metas, un plan de acción y decisiones sabias. Sigue el breviario que el doctor Pablo propone: Por lo tanto, cuiden mucho su comportamiento. No vivan neciamente, sino con sabiduría. Aprovechen bien este momento decisivo, porque los días son malos. (2)
Aprovecha bien el 2015, es un año decisivo.
Aprovechar bien el tiempo es lo opuesto a malgastarlo. Es cambiar tu suerte penosa para granjearte un mejor destino. Jesús trazó un destino superior para ti. Haz lo mismo con el tiempo. Arrebátaselo a las sombras de las angustias humanas y úsalo en el 2015 para propósitos nobles que incluyan acercarte a Dios y servir a otros menos favorecidos que tú.
¿Qué razón hay para aprovechar el tiempo? Pablo argumenta: porque los días son malos. Los días malos son días de crisis. En nuestra historia personal los seres humanos transitamos procesos que nos llevan a períodos críticos: el momento del nacimiento, la separación de nuestra familia para ir al colegio -de hecho, mi memoria más antigua fue el momento cuando, teniendo 4 años de edad, me despegué llorando de la falda de mamá para ser dejado en mi primer día de escuela-, la pubertad, la adolescencia y la transición al mundo adulto, la edad mediana, la vejez y, por último, la muerte. Como si fuera poco, otros períodos críticos personales enfrentamos aleatoriamente: duelos por gente que se ama, enfermedades, relaciones rotas, despidos laborales, entre otros.
La escritura china utiliza símbolos gráficos para representar una idea y algunos de ellos pueden tener diversos significados. Estos símbolos se conocen como ideogramas. El ideograma que corresponde al concepto “crisis” tiene dos lecturas: peligro y oportunidad. Análogamente, cualquier tiempo crítico que tú enfrentas tiene dos posibilidades, según la actitud con la que lo asumas, una de peligro y otra de crecimiento. Afrontar y superar esos temporales es el reto por delante. La idea de aprovechar bien los momentos decisivos involucra estar preparado espiritualmente para que en cada ideograma de tu vida, en cada crisis, cuando una situación mala se dé, la vivas como una experiencia que permitirá el desarrollo de los músculos de la fe y de la esperanza y, por tanto, del espíritu.
Piensa en esto
En tu agenda de 2015 redimir el tiempo significa que detrás de la crisis encontrarás un potencial inmenso de transformación personal y de despertar espiritual. No hay mal que por bien no venga, las emergencias preceden a los despertares espirituales. Seguiremos abriendo la agenda de año nuevo en la próxima entrega.
1. Lucas 14:28-30 (PDT), 2. Efesios 5:15-16 (DHH)
DC / Raúl Parra / rlpt10@yahoo.es / @RaulParraT