Una profesora de música en una escuela de niños con discapacidad en San Petersburgo presentó una demanda luego de ser despedida por “actos inmorales”. Timur Bulatov, un activista ‘antigay’, la acusó de ser lesbiana en diciembre del 2014, según informó The Moscow Times.
Basado en una queja escrita en una carta por Bulatov, además de fotos de la profesora con su pareja en una red social rusa, el director de la escuela decidió llamar a la docente para una reunión en su oficina, en donde se le dijo ‘que pertenecía a la comunidad LGBT, por lo que no podía trabajar con niños”, según una publicación citada desde la cuenta de la profesora porMeduza News.
Timur “Isayev” Bulatov se jacta de haber conseguido despedir a 29 profesores LGBT por su orientación sexual. En la queja presentada al director de la escuela, Bulatov escribió lo siguiente: ‘Es un crimen permitir a tales profesores [redactado] cerca de los niños, porque la comunicación con dichos profesores no enseñará a los niños a tener un buen comportamiento, no les darán un buen punto de vista del mundo, y no les darán la habilidad de respetar la familia y la tradición rusa”.
Abogados del grupo activista LGBT, Way Out, presentaron una demanda en nombre de la profesora exigiendo que sea reintegrada y compensada por los salarios perdidos durante el tiempo de ausencia forzada en la escuela, según un comunicado publicado el día lunes. El grupo afirma que el despido fue injustificado e ilegal basado en argumentos discriminatorios, causando el sufrimiento de la profesora y que el reclamo es apoyado por los numerosos certificados de enseñanzas y recompensas que ella ha recibido.
Homofobia hecha Ley
La ‘ley de propaganda rusa’ prohíbe le promoción de las ‘relaciones sexuales no tradicionales” entre los menores. Luego de que se le dijera que no podía trabajar con niños, la profesora de música se negó a renunciar de manera voluntaria por lo que la escuela la despidió de acuerdo a la ley en la que indica que los trabajadores que complacen ‘actos inmorales’ eran incompatibles con la continuación de dicho trabajo.
Este es el primer caso conocido en Rusia donde un empleado fue oficialmente despedido por motivos de orientación sexual, según Kseniya Kirichenko, una de lass líderes del grupo activista Way Out. En otros casos, los empleados terminan ‘por voluntad’, afirmó Kirichenko.
DC | SET
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