La calma que reinaba en el Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana, terminó ayer poco antes del mediodía, tras un intento de secuestro que protagonizaron internos de los módulos 2, 3 y 5, mientras la población del módulo 8, del área de media seguridad, recibía la primera visita conyugal del año.
Las féminas ingresaron a las instalaciones a las 10:30 de la mañana, todo transcurría con normalidad, hasta que un grupo de líderes intentaron asumir el control del penal para exigir al Ministerio de Asuntos Penitenciarios, el traslado hacia los recintos de régimen abierto, el cese de los maltratos y un mejor servicio de alimentación.
Una dama que no quiso identificarse, narró que los hombres llegaron «alzados” al galpón y de forma inesperada sometieron al grupo de reclusos, junto a familiares que para el momento los acompañaban, con el propósito de llevar a cabo un rapto en las instalaciones.
Los custodios que resguardaban el cuadrante, se percataron del hecho y de inmediato frustraron la acción con disparos al aire. Las detonaciones generaron caos en el recinto, tanto los reclusos como sus parientes se resguardaron en el suelo, otros invadidos por el pánico irrumpieron la privacidad de las parejas.
Después del clima de tensión, se produjo el desalojo. Aproximadamente, a las 12:45 de la tarde los funcionarios sacaron a las mujeres a la fuerza.
Mientras la visita esperaba información oficial, varias voceras denunciaron que los privados de libertad pasan hambre, presuntamente desde hace 4 días no ingerían alimentos, tampoco agua. El día de ayer les impidieron el ingreso de pan y golosinas, también de ropa.
Dos víctimas
El hecho focalizado en el módulo 8, dejó dos herido. Uno de ellos es Lester Espinoza, de 20 años, quien ingresó a la Emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda, con un disparo en la región frontal. Más tarde, fue llevado Luis Alfredo Lameda (19), con un tiro en el tórax posterior.
DC | IMP