“En Catia no hay comida y ustedes traen solo dos camiones. Esto es un chiste, una burla”, le reclamó Darwin Quijada, vecino de Catia, al ministro de Alimentación Yván Bello cuando llegó a inspeccionar la instalación del operativo de Pdval a cielo abierto que se realizó ayer en la Plaza Sucre.
Al reclamo de Quijada se unían las quejas de una multitud de personas que rodeó al ministro para exigirle mayor cantidad de alimentos en el operativo y mayor celeridad en la venta.
“Estamos aquí desde las 4:30 de la mañana y van a ser las 12:00 del mediodía y solo han atendido a cien personas, hay más de mil personas anotadas. A qué hora voy a entrar yo. Cuando llegue no va a quedar nada”, agregó Asunción Medina, una señora de la tercera edad que esperaba para comprar.
Ante las quejas de los consumidores el ministro se limitaba a pedirles calma. “Se les agradece colaboración”, repetía Bello. Aseguró que los alimentos estaban garantizados y que se vendería todo lo que habían llevado.
“¿Hasta cuándo vamos a seguir colaborando? ¿Por qué tenemos que estar haciendo colas?”, gritó uno de las personas que rodeaba al ministro. “Cuando nuestro comandante Chávez estaba vivo no teníamos que hacer cola. ¡No tenemos comida! ¡No hay!”, insistía la gente.
Cuando los funcionarios de seguridad que custodiaban al ministro pudieron apartarlo de la multitud, una de las personas que trabajaba en el operativo empezó a cantar la consigna: “¡A construir, a organizar, nuestro poder popular!”, pero quienes esperaban no siguieron su canto.
“Yo hago mi cola con sol y lluvia porque necesito la leche, el arroz y el pollo porque tengo dos chamos pequeños. No digo que no tengan comida, pero el problema para mí es la lentitud”, agregó Lenny Gómez.
Pasadas las 2:00 pm el ministro reiteró en Venezolana de Televisión que los operativos se van a realizar en todo el país los sábados y domingos, y aseguró que en Catia estaban expendiendo más de 15.000 kilogramos de alimentos.
Colas en privados. En comercios privados del centro y oeste de Caracas también continuaron las colas de consumidores que querían comprar los productos de la cesta básica que han presentado fallas de abastecimiento en las últimas semanas.
Cerca de la entrada de un supermercado en Catia había una cola que no avanzaba. Los consumidores refirieron que estaban esperando porque sabían que iba a llevar un camión con azúcar. Una situación similar se repitió en un comercio en La Candelaria.
En los establecimientos vendieron ayer en la mañana la leche Zulimilk a la que el gobierno le bajó el precio por considerar que estaban especulando. “Aquí había desde diciembre, pero costaba más de 200 bolívares y la gente no se la llevaba. Hoy se le puso el precio nuevo y eso no duró”, dijo el gerente de un supermercado que prefirió no ser identificado.
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