El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró hoy el estado de emergencia para algunas partes del estado debido a una tormenta de nieve que se cree podría ser histórica por su intensidad y que azotará amplias partes de la costa este de Estados Unidos.
«Esta podría ser una tormenta nunca antes vista», dijo el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, el domingo, reseña DPA.
A las medidas se sumó este lunes la prohibición de transitar con vehículos por las calles de 13 distritos, incluidos los cinco que conforman la ciudad de Nueva York, según anunció esta noche el gobernador Andrew Cuomo.
Quien viole la prohibición será multado a pagar 300 dólares (25 euros). La medida tendrá vigencia a partir de las 23:00 hora local.
«Esta tormenta no debería tomarse a la ligera», dijo en horas previas Cuomo, quien recomendó que las personas deberían ir a su casa y quedarse allí. «Puede tratarse de (una cuestión de) vida o muerte», afirmó.
Cuomo anunció además que en la ciudad de Nueva York el metro funcionará a partir de las 19:00 horas de forma limitada y que los trenes regionales serán detenidos por completo a partir de las 23:00 horas locales. También hay una prohibición para conducir en el estado vecino de Connecticut.
Los estados de emergencia permiten a los gobernadores tomar decisiones más rápidas sobre cierres de calles y otras medidas.
De acuerdo con los medios, hasta 60 millones de personas podrían verse afectadas por la tormenta. El Servicio Meteorológico Nacional emitió para el lunes y martes advertencias de tormentas y neviscas para varios estados.
El gobernador de Connecticut, Dannel Malloy, emitió para este lunes a partir de las 21:00 horas una prohibición de viaje para todo el estado.
Hasta este lunes al mediodía, en amplias partes de Pennsylvania habían caído ya 20 centímetros de nieve. Los meteorólogos esperaban nuevas nevadas de hasta 80 centímetros en Boston. Las peores precipitaciones se prevén sin embargo para la noche del lunes al martes.
Los meteorólogos también esperan fuertes vientos de hasta 120 kilómetros por hora en la costa, que en determinadas partes podrían tomar la fuerza de un huracán.
Las compañías aéreas cancelaron más de 5.200 vuelos previstos el lunes y martes, informó el diario «USA Today».
DC | Agencia