Pobres y ricos, católicos, protestantes, evangélicos, mormones, testigos de jehová, masones, chavistas, opositores, decepcionados de quienes gobiernan y de quienes se le oponen, blancos, negros, fanáticos de las águilas del Zulia, de los leones del Caracas, enchufados, desenchufados, hombres, mujeres, bachaqueros, raspa cupos, revendedores, empresarios, desempleados, estudiantes, médicos, taxistas, profesores, mecánicos, constructores, dueños de aerolíneas, restaurantes, concesionarias de vehículos, farmacias, clínicas, hospitales, supermercados, malandros, almacenes de líneas blanca y tecnología, todos sin exención se enfrentan al “No Hay”.
Lo extraño de todo es es que ya se tiene claro qué produjo la escasez, y lo sospechoso es entonces, ¿qué se hace para derrotarla?. No es justo que por malas decisiones gubernamentales 30 millones de venezolanos estén pasando por situaciones deprimentes al momento de necesitar un producto, un bien o un servicio. Nadie se merece pasar tanto tiempo en colas, roleteando tanto en su entorno, tener que salir de la ciudad y estado de origen a otros lugares e inclusive fuera del país para lograr conseguir lo necesitado.
Sin embargo, las soluciones están claras, se debe iniciar con la reactivación del aparato productivo nacional, sincerar los precios de la gasolina en la frontera, desistir de las expropiaciones, entrega de divisas oportuna a los empresarios, bajar el dólar paralelo con políticas cambiarias de alto nivel, sancionar al corrupto, nombrar a funcionarios públicos responsables, preparados, comprometido, apoyar a todos los sectores productivos, dejar la demagogia y el populismo.
De seguir el “No Hay”, a pesar de que un gran sector de la población le ha sacado provecho a la reventa de todo, habrá un momento que se tendrá dinero pero no habrá nada que comprar. Por su parte, es evidente que tampoco hay una clase política innovadora y creativa, dado a que la existente carece de valores, tolerancia, respeto, de niveles nunca previstos en la vida del venezolano. No se puede seguir jugando con fuego, en la oposición “No Hay” líder visible lo que genera acciones dispersas e individualistas sin efecto, pensar en propiciar guarimbas de nuevo y convocar a un paro nacional se convierte en acciones torpes que alimentan el caos. No se puede seguir evadiendo responsabilidades, al contrario se debe reconocer lo visible, que “No Hay” capacidad ni voluntad para solucionar la crisis, y en caso de que exista, no se percibe.
“No Hay” una oposición que estimule al gobierno a que lo haga mejor, “No Hay” una clase ciudadana que unifique criterios para provocar cambios, “No Hay” voluntad en los partidos políticos para darle oportunidad a nuevos actores que transformen la situación actual. Afortunadamente lo que si hay es muchos venezolanos que todos los días dan lo mejor de sí, se preparan, trabajan desde muy temprano, se quejan poco, dispuestos siempre a trabajar con quien le dé la oportunidad, no se quieren ir del país, lo cual, ha ayudado a que el caos no reine por completo. Es posible que un sector de la población se esté acostumbrando a que nada funcione bien y de ser así sería muy peligroso acostumbrarse a lo malo. El presidente debería realizar un gran llamado nacional sincero y creíble para impulsar el aparato productivo nacional. “La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre la falta de los demócratas” Albert Camus.
DC / S.H. Jesús Castillo Molleda / Profesor Universitario, Politólogo, Coach Político, Locutor / jcastillo@fundacionzuliaproductivo.com / @castillomolleda