La calidad de tus decisiones determina la calidad de tu vida
Si tus decisiones son pobres, tu biografía incluirá mediocridad. Si son sabias, contendrá virtudes y conquistas. Si son precipitadas, registrará múltiples yerros dolorosos. No es bueno el afán sin reflexión; las muchas prisas provocan errores. (1)
¿Cuántas personas no se hunden porque se casan urgidos? Les urge irse de la casa paterna, ya no aguantan a sus padres y se casan al mes de haber conocido a su pareja (pero al mes de casados ya no se soportan). Peor aún si la decisión es de arrejuntarse en concubinato, ya que esta es una relación sin compromiso, vacua, basada en el “si funciona, seguimos” y al más mínimo conflicto o “incompatibilidad” el uno abandona al otro. Sea el primer o el segundo escenario, ahora les apremia regresar a la casa de mamá. Primero les urgía irse de la casa paterna, ahora les urge regresar ¿por qué? porque se precipitaron, porque no vieron más allá de la luna de miel…
Lo que decidas hoy es un adelanto de lo que te ocurrirá mañana. Lo que resuelvas hacer hoy es la semilla de tu futuro. ¿Qué calidad de vida tendrás mañana? Dependerá de la calidad de tus decisiones hoy. ¡El poder de elegir es un regalo de Dios! pero usa ese poder sabiamente, porque el tipo de decisiones que tomes afectará tu destino y te traerá bendiciones o maldiciones.
En Hollywood, un grupo de cinematógrafos que solía reunirse para desayunar tenía por costumbre invitar a distintas personalidades para que les dieran conferencias de sobremesa. Cierta mañana, una hermosa joven de nombre Colleen Townsend era la invitada de honor; una revista de amplia circulación la había nombrado una de las diez jóvenes más bellas del país. Ganaba $2.000 semanales como actriz en 1948, y su fama crecía.
Pues bien, ese grupo de profesionales del séptimo arte le pidió que le dirigiera brevemente la palabra, y cuando Colleen se acercó al micrófono, dijo: –Señores, estoy enamorada. Me acabo de enamorar. Los presentes gritaron y aplaudieron hasta que, al fin, alguien se animó a preguntar: –¿Quién es el afortunado? Ella contestó: –Me acabo de enamorar de Jesucristo. Se quedaron todos atónitos, reinó un silencio perfecto, se hubiera oído la caída de un alfiler sobre el piso. Luego la actriz les dijo que abandonaba su prometedora carrera en el cine, y que entregaría su vida por completo al servicio de la causa de Cristo. Más tarde, contrajo nupcias con un joven predicador con quien se estaba preparando para ir al campo misionero. Y una vez, cenando ambos con el evangelista Billy Graham en Londres, él le preguntó: –Colleen, ¿te has arrepentido alguna vez de la decisión que tomaste? Y ella contestó: –No cambiaría mi lugar con el de la actriz más popular de Hollywood, ni con el de la reina de Gran Bretaña, ni con el presidente de los EE.UU… Jesucristo es suficiente para mí.
La vida es el resultado de las decisiones que tomas. Ellas determinan qué tipo de vida llevarás, qué clase de persona serás, y más aun, dónde pasarás el resto de la eternidad. ¿Sabes que seguir a Dios o no, es una decisión de vida o muerte? Asegura tu vida eterna y tu paz y tranquilidad terrenas, porque tú te conviertes en lo que decides. Te reto a decidirte por Cristo, Él te eligió a ti cuando llevó nuestro lugar en la cruz para que alcanzáramos salvación. Hoy, una decisión puede determinar tu destino.
Proverbios 19:2 (DHH)
Te invito a sintonizar de lunes a viernes a las 11:00 a. m. Onda, la superestación 107.3 FM, en Maracaibo; o bajando la aplicación de Unión Radio a tu dispositivo móvil y ubicando la emisora, para escuchar micros inspiradores de dos minutos llamados “Influyente”, y donde tengo la oportunidad de ampliar más estos conceptos.
DC / Raúl Parra / rlpt10@yahoo.es / @RaulParraT