El célebre escritor y ensayista italiano Umberto Eco presenta esta semana en Italia su nueva novela, «Número cero», una suerte de manual de mal periodismo ambientada en la redacción de un periódico imaginario.
El nuevo libro del influyente intelectual italiano, autor de la exitosa novela «El nombre la rosa» y de importantes tratados de semiótica, es una historia de ficción, ambientada en pleno 1992, un año particular para la Italia contemporánea, marcado por los escándalos de corrupción y la investigación «Mani pulite» (Manos Limpias) que arrasó con buena parte de la clase política de entonces.
El libro se concentra sobre todo en los misterios irresueltos que sacudieron esos años a Italia, entre ellos el protagonizado por la logia masónica Propaganda 2 del temido Licio Gelli, quien aspiraba a dar un «golpe blanco».
«Es la primera novela de Eco que habla de una época tan reciente», reconoce Elisabetta Sgarbi, directora de la editorial Bompiani.
Eco describe la redacción imaginaria de un periódico, creado ese año, para «desinformar», «difamar adversarios», «chantajear»,»manipular», elaborar «dossieres» y documentación secreta.
«Para mí es un manual de la comunicación de nuestros días», sostiene Roberto Saviano, renombrado periodista antimafia de Italia, que vive bajo escolta por las amenazas de muerte que recibe de las organizaciones criminales.
En una charla entre Eco y Saviano, publicada por la revista L’Espresso, el semiólogo recalca que no quiso escribir un «tratado de periodismo», sino más bien contar una historia sobre «los límites de la información», sobre cómo funciona una «máquina para enfangar» y no tanto sobre el oficio de informar.
«Escogí el peor caso. Quise dar una imagen grotesca del mundo. Aunque el mecanismo de la máquina para enfangar, de lanzar insinuaciones, se usaba ya durante la Inquisición», comentó Eco.
Saviano, que considera que las redes sociales han multiplicado esa forma de enfangar generando verdaderos «monstruos», cree que el magnate de las comunicaciones y ex primer ministro Silvio Berlusconi marcó el inicio de esa era, entre chismes e información, vida y vicios tanto privados como públicos.
«Escogí 1992 porque considero que ese año marca el momento de un declive en la historia de la sociedad italiana», aseguró Eco en una entrevista al Corriere della Sera.
En el libro, el semiólogo se divierte citando frases célebres o lugares comunes del periodismo como «en el ojo del huracán», «salir del túnel», «un duro revés» o «con el agua al cuello».
«No es necesario estrangular a la abuela para perder la credibilidad. Es suficiente contar que el juez usa medias anarajadas. ¿Por qué seráâ», contó Eco citando un caso verdadero durante una larga entrevista a la RAI.
Gracias a los delirios de un redactor paranoico, Eco cuenta hechos reales pero reconstruidos a partir de teorías estrafalarias o que se entrelazan extrañamente con otras y que terminan por crear una nueva noticia.
Es el caso de la logia masónica P2, del supuesto asesinato de papa Luciani, de Juan Pablo I, de los cómplices de las brigadas rojas que trabajaban para los servicios secretos, de los tentáculos de la CIA, de los atentados y hasta de un falso cadáver de Benito Mussolini con el que lograron salvarlo y enviarlo a Argentina.
Todas son historias que el lector no logrará determinar si son hechos inventados o la descripción de la realidad, según el escritor.
Se trata de la séptima novela de Eco, que ha publicado entre otras el «Cementerio de Praga» y «El péndulo de Foucault», entre otras.
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