Uruguay, en su calidad de presidente pro témpore de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) acelera las gestiones para la visita de la comisión de cancilleres a Venezuela, «para evaluar la evolución de los hechos en el país», devenidos con la detención del alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma.
El gobierno de José Mujica, quien será sustituido el 1 de marzo por el presidente electo, José Tabaré Vásquez, emitió un comunicado en el cual afirma que «está realizando todas las gestiones necesarias para que la comisión integrada por los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador viaje a la brevedad a Caracas para reunirse con el presidente Nicolás Maduro, de acuerdo a la invitación que este realizara en la reunión en Montevideo el 9 de febrero de 2015, la cual tuvo por finalidad acompañar el proceso de diálogo. Este viaje de cancilleres, no obstante, fue anunciado el pasado viernes 20, por el presidente de Unasur, para analizar la situación de Venezuela tras la detención de Ledezma «Esa visita tendrá lugar seguramente la semana entrante (esta semana) y a partir de esta se convocará a una reunión extraordinaria de cancilleres para estudiar las posibles salidas y buscar espacios de comunicación», dijo Samper
«Uruguay continuará evaluando la evolución de los hechos en el marco de estas acciones», señaló el comunicado.
La situación venezolana ha preocupado a los gobiernos de la región y justamente en ese país sureño el opositor Partido Independiente en el Congreso, solicitó en un escrito remitido a la presidencia del Senado, la comparecencia del canciller Luis Almagro ante la Comisión de Asuntos Internacionales para que informe sobre la posición del Gobierno ante «los graves hechos» ocurridos.
Samper, en declaraciones publicadas ayer en El Tiempo, afirmó que la crisis venezolana, que «puede llegar a comprometer la democracia», se debe a «injerencias internacionales, falta de diálogo político interno y a una situación social y económica resultante de factores que hace un par de años eran impredecibles». Al comentar las detenciones de Ledezma, y del líder de VP, Leopoldo López, negó que la Unasur guarde silencio. «Lo que ha habido es prudencia y diplomacia», dijo, porque su papel «no es atizar incendios sino apagarlos». «Consiste en buscar canales discretos y efectivos para que las cosas se arreglen o mejoren a través del diálogo, entre los actores de la crisis».
Más peticiones de diálogo
La vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel De Saint Malo de Alvarado, se sumó a las solicitudes de diálogo en Venezuela, a través de su cuenta de Twitter, y dijo que es necesario que en ese país sean respetadas las autoridades electas y los derechos de los opositores.
«Deseando lo mejor para Venezuela, diálogo es único camino en democracia. Es preciso respetar autoridades electas y derechos de opositores», escribió este domingo De Saint Malo en su cuenta, según Efe.
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