La presidenta Cristina Kirchner regresó desde El Calafate y este miércoles se prepara para encabezar un importante acto militante horas antes de que comience la marcha por la muerte del fiscal Alberto Nisman.
De manera sorpresiva, la mandataria decidió volver a Buenos Aires y se instaló por dos días en la residencia oficial de veraneo de Chapadmalal para celebrar el cumpleaños de su hijo Máximo, pero hoy ya está en la Quinta de Olivos.
Si bien se preveía que la mandataria permaneciera durante toda la semana en el sur, aprovechando los feriados por Carnaval, finalmente sorprendió con su viaje en familia a esa localidad balnearia ubicada a 30 kilómetros de Mar del Plata, lo que fue confirmado por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
«La Presidenta está en Chapadmalal con su hijo. Es un día familiar de singular importancia. Como toda madre que tiene con mucho afecto por su hijo lo esta compartiendo», sostuvo Capitanich en conferencia de prensa desde la Casa Rosada, en alusión al cumpleaños número 38.
La Presidenta no tenía en agenda ningún acto y desde la Casa Rosada habían advertido el fin de semana que se quedaría en Santa Cruz. Pero repentinamente la custodia abandonó El Calafate. En Río Gallegos tampoco había movimientos y a Buenos Aires no había llegado. Recién a las 19, ante las versiones de que estaba en Chapadmalal, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, terminó por confirmarlas, pese a un primer momento en el que se resistió a identificar el destino exacto de la Presidenta.
El funcionario había convocado a una conferencia de prensa en Balcarce 50 para anunciar la ayuda que el gobierno nacional había destinado a Córdoba para los damnificados por el temporal, por más de 53 millones de pesos, entre beneficios de la Anses y asistencia del Ejército.
Contó que la Presidenta había hablado por teléfono con el gobernador José Manuel de la Sota para ofrecerle ayuda, e incluso dejó abierta la posibilidad de que la jefa del Estado pudiera viajar en los próximos días a las zonas inundadas.
Visiblemente nervioso, dijo que no era «vocero de la Presidenta» y que la agenda de Cristina la informaría el secretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, ante la consulta de si la jefa del Estado tenía previsto hacer algún acto este miércoles.
Por el momento, en la Casa Rosada no había programado nada, aunque hoy al mediodía el Ministerio de Planificación Federal organizó una presentación, a las 12.30, para celebrar que la central Atucha II ya funciona con su capacidad total.Esta vez celebrará que haya llegado al 100% de su capacidad de producción de energía.
Durante el fin de semana arrancó el armado de los escenarios y se cursó invitación a gobernadores, intendentes y a todo el gabinete nacional. Además esperan la movilización de más de 6.000 militantes kirchneristas en un acto que buscará ser un respaldo político a favor de la jefa de Estado, mientras se realiza la marcha pro-Nisman.
Todo se iniciará temprano por la mañana. Según el diario Clarín, desde las 10 habrá shows musicales y a las 12,30 se dará inició a la parte protocolar del evento donde se esperan las palabras de la Presidenta en un día que estará marcado por la movilización en memoria del fiscal Nisman.
La invitación cursada por la estatal Nucleoeléctrica Argentina, que administra las centrales, incluye un plano donde se detalla el sector para la prensa, el público que estará a pie, el área para invitados especiales y el recorrido que realizará la Presidenta en las instalaciones de la central nuclear.
La organización del acto comenzó desde el fin de semana, cuando Cristina estaba en El Calafate. No sólo el armado de los escenarios principales, sino también un catering que incluye 30.000 empanadas caseras para ese día.
Antes de partir hacia Chapadmalal, la Presidenta pasó un fin de semana «blindada» en el sur. Una solicitada del kirchnerismo santacruceño salió en su defensa, descalificando la marcha del silencio y la imputación del fiscal Gerardo Pollicita que incluye, además de Cristina, al canciller Héctor Timerman.
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