El Gobierno japonés decidió demoler mil 80 casas en la prefectura de Fukushima por el deterioro de los inmuebles y a pesar de que se habían sometido a tareas de descontaminación radiactiva, informaron hoy medios locales.
Las viviendas se encuentran en la «zona de exclusión», el radio de 20 kilómetros alrededor de la accidentada planta de Fukushima en el que las autoridades impusieron la prohibición total o parcial de acceso en función de los niveles de radiación.
Desde la catástrofe nuclear provocada por el terremoto y el tsunami de marzo de 2011, el Ejecutivo central lleva a cabo en este área tareas de descontaminación destinadas a retirar los residuos radiactivos emanados de la planta.
El Gobierno ha decidido ahora demoler un millar de casas cuyos habitantes permanecen evacuados, la mayoría de ellas (870) ubicadas en el municipio de Naraha, y después de haber completado las tareas de descontaminación en estos inmuebles.
Las autoridades han optado por esta medida tras comprobar que las viviendas habían sufrido un gran deterioro debido a su abandono durante casi cuatro años, dijeron fuentes gubernamentales a la cadena estatal NHK.
Además, han tenido en cuenta que muchos de los propietarios de estas casas se han mudado a otras viviendas y no pretenden regresar, según las mismas fuentes.
No obstante, las autoridades de las nueve localidades afectadas han criticado la demolición al considerar que el Ejecutivo central «ha perdido tiempo y dinero» por haberlas descontaminado previamente, según recoge el mismo medio.
DC | EFE