La Fiscalía mexicana acusó hoy al equipo de forenses argentinos de intentar sembrar dudas en torno a la investigación de la desaparición de 43 estudiantes en el sur de México y aseguró que la institución pública ha actuado «con transparencia y profesionalismo».
La Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) respondió en un largo comunicado a una serie de irregularidades denunciadas el fin de semana por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en torno a las pesquisas sobre la desaparición de los jóvenes el 26 de septiembre pasado en Iguala.
La institución aseguró que los peritos del EAAF solo dominan las disciplinas de antropología, criminalística y genética, por lo que «sus alcances en conocimiento de otros dictámenes no son válidos como expertos».
Además, responsabilizó al grupo de no haber estado presente durante la recuperación de la bolsa con fragmentos óseos en el río San Juan el 29 de octubre de 2014, debido a que decidió darle prioridad al basurero de Cocula.
El fiscal general, Jesús Murillo, aseguró el 27 de enero que había comprobado científicamente que los 43 jóvenes fueron asesinados e incinerados por miembros del cartel Guerreros Unidos en un basurero del municipio de Cocula y sus cenizas esparcidas en el río mencionado.
En relación a que la cadena de custodia de los restos encontrados en el río no fue firmada por el equipo, la PGR indicó que «el EAAF no es autoridad» y su petición de que le sea entregada «rebasa con creces su función de peritos habilitados» por la Fiscalía.
Sobre la diligencia realizada en las inmediaciones del basurero de Cocula el 15 de noviembre, indicó que el EAAF no fue convocado porque el objetivo era recolectar elementos balísticos y, dado que en el grupo no hay expertos en la materia, no era necesaria su presencia.
Sobre la falta de resguardo del basurero cuando los medios de comunicación y familiares visitaron el lugar, la Procuraduría dijo que dado que ya habían concluido los peritajes allí, esa decisión se tomó «de común acuerdo con los miembros del EAAF» y los peritos de la PGR.
Sin embargo, señaló que atendió la petición del equipo argentino de volver a resguardar el basurero. «Los días que no se contó con seguridad en el lugar, no representan ninguna afectación al resultado de la investigación», aseveró.
Sobre las diferencias encontradas en 20 de 134 perfiles genéticos tomados a los familiares y enviados a la Universidad de Innsbruck por parte del EAAF y la PGR, explicó que se trató de un «error administrativo de transcripción» que fue corregido en menos de 24 horas.
Ello, aseguró, no afectó el resultado de ninguna de las 17 muestras enviadas, incluyendo la que permitió identificar al único de los 43 estudiantes que desaparecieron el 26 de septiembre tras una serie de ataques a tiros perpetrados por policías en Iguala.
Sobre las prótesis dentales halladas en el basurero, que según el grupo argentino no corresponden a ningún estudiante, la PGR precisó que no cuenta aún con historial físico, médico o dental de los jóvenes «porque ni los familiares ni el EAAF los han querido aportar a la investigación».
En relación a las pruebas encontradas en el basurero, que según el EAAF pueden corresponder a eventos anteriores al 26 de septiembre, la Fiscalía aseguró que «todos los exámenes indican que los elementos» integrados a la investigación están relacionados directamente con lo ocurrido esa noche.
«No es aceptable que ante el cúmulo de evidencias, peritajes, confesiones, declaraciones e inspecciones ministeriales, se pretenda sembrar la duda de que en ese lugar fueron ejecutadas e incineradas alrededor de 40 personas», aseveró la Fiscalía.
Insistió en que «ha quedado plenamente comprobado» que los restos hallados en una bolsa en el río San Juan «corresponden químicamente a los encontrados en el basurero de Cocula», por lo que cualquier opinión diferente es «lejana a la realidad».
La PGR reiteró que «ha actuado en todo momento con transparencia y profesionalismo, permitiendo que los familiares y sus representantes, así como el propio EAAF, colaboren y tengan acceso a los 85 tomos y 13 anexos que comprenden la investigación».
DC | EFE