Solo un cambio de modelo revertirá la crisis y abrirá la puerta al desarrollo; con Nicolás no hay salida. Es obvio que él -impuesto por los Castro al moribundo comandante eterno en su última hora- está casado con el estatismo, con el modelo comunista que conoció de muchacho en Cuba, por lo que no retrocederá sino que, por el contrario, seguirá cavando la fosa a la economía productiva, para imponer el modelo de pobreza que le permita a papá-Estado manejar al pueblo a su antojo. Esta realidad nos obliga a optar por la más pronta salida constitucional y la que nos acarree, como pueblo, un costo menor. La renuncia de Nicolás es la vía, en vista del desastre absoluto del que somos víctimas. Rechazamos de plano la economía del “no hay” y de las colas.
Se ha conocido que conforme a las tres últimas encuestas realizadas en el país el pasado mes de enero, el 78 % de los venezolanos cree que el sector privado podría resolver la actual crisis; la inmensa mayoría está convencida de que Nicolás y su pobre equipo de gobierno no podrá hacerlo, equipo inepto en su casi totalidad y corrupto en buena parte. La cifra antes citada es altamente significativa, ya que indica un rechazo al estatismo, al Estado productor de bienes y prestador de servicios, cuya ineficiencia está sobradamente probada, rechazo al estatismo comunista. Adicionalmente, algo más del 80 % -lo que incluye a numerosos seguidores del proceso- quiere salir de Nicolás, apuntándolo como responsable de la crisis, la que objetivamente no es toda de él, pero que él ha agudizado en términos dramáticos.
Nicolás y el régimen establecido hace ya 16 años se propusieron -y alcanzaron plenamente- destruir el aparato productivo y sustituirlo por el Estado generador de bienes y servicios. Entre ineficiencia y corrupción han desbaratado el andamiaje productivo, corrupción esta que se ha incrementado de manera brutal en la gestión de Nicolás, porque los altos enchufados, incluyendo quienes debían realizar funciones de control, se han puesto a raspar la olla una vez que el endiosado líder falleció, y tal vez pensaron que debían rasparla lo más pronto posible, porque se acerca el fin.
El control de todo y el hostigamiento y arrinconamiento de productores y comerciantes, tiene como consecuencia directa la disminución de la producción y encarecimiento de esta, siendo germen de más corrupción. A esto se suma una política monetaria inflacionaria y tremendamente peligrosa, al poner a circular cada vez mayor número de bolívares con una reserva cada vez menor, entiéndase dinero inorgánico que aumenta la liquidez y con ella la inflación. Nada bueno queda de esta aventura.
La forma absolutamente irracional, caprichosa y atropellante con la que se ha manejado el dólar, incrementa la crisis y genera desabastecimiento. Lo primero que hay que decir es que la vaca que produce la leche negra, PDVSA, generadora de más del 90 % de los dólares que ingresan al país, por su ineficiencia ha visto disminuir su producción, en consecuencia, ha decrecido el ingreso de dólares. Si a esto se suma la estrepitosa caída del precio del barril de petróleo y el absurdo de no haber guardado un solo dólar del millón de millones que ingresó en los últimos años, el panorama se ve oscuro. No es todo, además de gastar todo lo ingresado, han superhipotecado al país con una deuda externa que hoy se visualiza impagable, y con una deuda interna paralizante de la economía. Todo pinta un cuadro dantesco.
La vía es un nuevo modelo, que por supuesto exige de inicio eficiencia y transparencia, limpieza en el manejo de lo público, pero además liberar la economía de las ataduras actuales. El problema no es cómo se distribuyen los productos, el problema es producir y cómo hacerlo. La producción nacional mata las colas, ataca la inflación, ahorra divisas, incrementa el empleo y el bienestar general. Esto es pedirle mucho a Nicolás, su incapacidad se lo impide, amén de que el proyecto país por el que trabaja bajo la guía de los Castro, se lo imposibilita. Nicolás sigue cavando la fosa, salir de él es un imperativo. Renuncia Nicolás. E-Mail: pacianpadron@gmail.com. Twitter: @padronpaciano.
DC / Paciano Padrón / pacianopadron@gmail.com / @padronpaciano